Si me dices que me amas

Capítulo 63 Una pequeña hada

En las imágenes veía a Andrew dormido, mientras Hally le cantaba, la noche en que Makeyla y Dereck organizaron su cena de despedida, para irse a Inglaterra, veía a Hally, escabullirse casi en secreto para llamarlo por video llamada y cuando él entraba a la habitación, la encontraba sentada frente a su laptop conversando con Andrew y de inmediato terminaba la llamada, veía imágenes de Andrew cargando a Hally cada vez que la veía y con una sonrisa que casi nunca mostraba, de hecho solo la mostraba cuando veía a Hally, pues él y Matt, en más de una ocasión comentaron que el chico mantenía una tristeza en su ser que nadie sabía a que se debía y se cacheteó mentalmente por pensar en una cosa tan estúpida.

«Eres un pedazo de mierda, Noah Liang! Maldición, cómo puedo dudar de mi esposa? ella estuvo aquí, sobre mi, me besó y acarició con tanto amor, le regalé un orgasmo que la hizo gemir deliciosamente y si no hubiésemos sido interrumpidos, le habría hecho el amor, como podría ella ir a ver a otro hombre, con el sabor de mis besos y caricias en su boca y su piel? No... seria un imbécil si dudara de ella, pero debo ponerla sobre aviso, alguien quiere dañar nuestro matrimonio y ella debe saberlo».

El hombre llamó a Rogers y le pidió que preparara el auto y de inmediato salió de su oficina, Lindsey lo vio salir por la puerta principal y notó que su rostro era de molestia y sonrió para si misma con satisfacción.

Al mismo tiempo, Andrew entraba a la pizzería y se sentaba en una mesa en espera de su tía, pidió una soda y la pizza favorita de su tía mientras la esperaba y las chicas en las mesas de los lados lo veían y murmuraban sobre lo guapo que era el joven y trataban de llamar su atención, pero él no estaba interesado, en su mente y su corazón, solo había lugar para la pequeña Melanie.

Cinco minutos después, Hally llegó y lo saludó con mucho afecto, ambos se sentaron en iniciaron su conversación.

- No sabía que te gustara la pizza

- Me encanta, pero no la cómo mucho, ya sabes, debo mantener esta figura si quiero conservar a mi hombre, jejeje

- Jajajaja, vamos tía, el tío te adora y no creo ni por un segundo, que sea por tu figura solamente

- Lo sé hijo, pero no está de más mantener su interés en algo lindo

- Jajaja, eso no lo puedo discutir, tú eres preciosa

- Gracias mi alma. Y bien, qué eso tan importante que mi niño quiere decirme?

- Tía, tenías razón, la mujer de la que me hablaste la otra noche, ella... ella realmente existe

- ...? De qué estás hablando?

- Tú me dijiste que un día conocería a una mujer cuya mirada me envolvería como una caricia y que mataría por volverme a ver reflejado en esa mirada y tenías razón

- ...!

- Encontré a esa mujer, Dios tía!!! Es preciosa, sus ojos son tan hermosos y extraños que sentí como si me perdiera en un abismo profundo, no puedo dormir bien desde ese día pensando en ella... si la vieras, parece una pequeña hada, es tan linda

Hally tenía una sonrisa tan tierna en su rostro, ver a Andrew de tal manera era algo con lo que había soñado desde hacía tanto tiempo y su corazón se sintió contagiado con la alegría que el chico destilaba.

Ambos se miraban con una sonrisa boba en sus rostros hasta que Hally reaccionó y le preguntó a su sobrino.

- Espera, espera, cómo así que sus ojos son extraños?