Capítulo 52 Una niña fea

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Melanie había decidido no volver a cenar en el restaurante, excepto por la víspera de Navidad que su bebé le insistió en que quería comer ahí, pero al final de la tarde la pequeña se quedó profundamente dormida, pues jugó toda la tarde y el cansancio la terminó por derribar y ya no pudieron ir. Por la mañana, cuando por fin despertó, la pequeñita no se veía feliz, aún cuando había recibido muchos regalos de parte de los Logan y del tío Jake. Melanie que conocía a su hija, se preocupó y le preguntó.

- Qué pasa cariño? No te gustaron los regalos?

- Ton monitos

- Pero?

- Mami, me veo pea?

- Qué?

- Me vonví una niña pea?

- De qué estás hablando mi amor?

- Yo pometí que velía a mi amigo en el retaluante pala Navia y me queré omida

- De qué amigo hablas?

- Del gibante monito

- ...?

Melanie miró por un instante a su pequeña y por más que la niña hablaba tratando de explicarle, Melanie no entendió del todo y supuso que la pequeñita había conocido a algún niño en sus paseos con la niñera y trató de no darle importancia.

- Cariño, tú eres y serás siempre muy hermosa, jamás serás una niña fea, en cuanto a la promesa rota, si el chico es tu amigo y tú le agradas de verdad, seguramente comprenderá que no cumpliste la promesa por qué no pudiste y no por qué no quisiste

- ...

- Ya se lo explicarás cuando lo ves otra vez

- Tenes atón mami

- ...

- Es un gibante bueno, él etederá

- ...?

La niña mudo su expresión a una más relajada y feliz y disfrutó de los regalos recibidos y a partir de entonces, no volvieron a salir a cenar fuera, pues la joven mamá prefería hacerlo con su bebé en la suite, pero sí tomaban su desayuno en el jardín, y sí almorzaban en el restaurante a las doce, por esa razón no volvieron a encontrarse con Andrew, pues él desayunaba en el restaurante y también almorzaba ahí pero a la una.

Los días continuaron pasando y las pequeñas, como todos los días, terminaban de tomar un desayuno tardío, pues la niña despertaba hasta casi las nueve y a la mamá le gustaba llevarla al jardín después de darle un baño. Durante el desayuno, Amelia se había ensuciado su vestido con el jugo de naranja y para colmo el vestido era de color blanco, así que la niñera se la llevó para cambiarla mientras Melanie terminaba de desayunar.


Cuando la joven terminó su desayuno, se quedó paseando por los alrededores, mientras el escolta que se había quedado con ella, la seguía de cerca, de repente pensó en la señora Asher y sintió deseos de hablar con ella, pues desde las fiestas navideñas no habían hablado y le pidió prestado el celular a su escolta, éste se lo entregó y se alejó un poco más para darle privacidad.

Mientras tanto Andrew caminaba con seguridad y a prisa y Mike tras él, tratando de entender que pasaba por la mente del hombre.

- Oye Andrew a donde vas?

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