Capítulo 50 Ella solo es mi prima

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El guardaespaldas le mostró con disimulo su arma, dejándole claro que si insistía en seguirla, no dudaría en usarla, Mike que observó todo desde la mesa se apresuró a detener a su amigo qué tal parecía, se había vuelto loco.

- Andrew, que pasa amigo?

- Necesito hablar con ella, no le pregunté su nombre

- ...? Ya se fue

- No. No, ayúdame a buscarla

- Andrew, cálmate hermano

- No lo entiendes Mike, ella... sus ojos

- Qué pasa con sus ojos?

- Son de color violeta

- ...? Te volviste loco?

- No! Sus ojos son de color violeta y son tan hermosos que me hicieron perder el control de mí mismo y soy tan estúpido que lo único que salió de mi boca, fue decir que eran violeta y preguntarle si eran reales

- Y qué te dijo?

- Solo dijo, sí

- Violeta?

- Sí, jamás he visto unos ojos como esos, pero por Dios Santo, son bellísimos, no se cómo explicarlo, pero me sentí abrumado y atrapado en ellos

- ...!

- Mike, necesito verla otra vez

- Ok. Vamos a buscarla

Los dos chicos salieron a toda prisa en busca de la joven pero no lograron encontrarla y después de unos minutos que para Andrew parecieron eternos, regresaron a su suite. Mike veía a su amigo que visiblemente estaba desanimado y aunque se sintió mal por él, también se alegró, pues la chica de los ojos violeta, había logrado lo que ninguna otra mujer, lo había hecho olvidarse de Nova Liang, faltaba ver cuanto duraba ese efecto.

Melanie se había cambiado de ropa y estaba a punto de meterse a la cama con su hija, que hacía ya un buen rato se había quedado dormida, cuando el teléfono de la habitación sonó.

- Hola?

- Mel? Soy Jake

- Jake, hola

- Cómo estás, como la están pasando tú y Amelia?

- Amelia esta feliz, este lugar es increíble

- Y tú, estás feliz?

- ... Me hace feliz ver a mi bebé feliz

- ...! Mel, te prometo que un día serás feliz

- Jake, agradezco mucho todo lo que tú y los Logan, el señor Taylor y la señora Asher han hecho y siguen haciendo por mí, pero aún cuando Adam desaparezca de mi vida y la de Amelia, él dejó demasiadas heridas en mí, y no creo poder sanarlas del todo

- Mel, no digas eso bonita, el tiempo lo cura todo y yo estaré contigo... como quisiera estar con ustedes ahora

- Yo también, quisiera que pudieras estar aquí, es extraño, estoy acostumbrada a estar sola con mi hija, pero no sé porqué, me siento más sola que nunca

Las lágrimas de la joven empezaron a caer sin que ella pudiera evitarlo y el corazón de Jake, al escuchar sus sollozos del otro lado del teléfono, se sintió oprimido, el hombre deseaba tanto estar a su lado y abrazarla y decirle que no estaba sola, que estaba para ella y siempre lo estaría.

Si me dices que me amas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora