Enchanté

4.3K 187 30
                                    

Pov Chiara

-Tranquila- susurró bajando ligeramente la mirada a mis labios- soy Violeta, encantada- sus ojos marrones me fulminaban, provocando un terremoto en mis entrañas.

-Soy Chi...Chiara- trastabillé aceptando la mano que me tendía.

Y yo ya no sabia si sentirme la tía más afortunada del planeta... o la más desgraciada.

-Pues un placer Chiara- contestó con una dulce sonrisa mientras apretaba mi mano con delicadeza.

Un agradable chispazo me recorrió desde la punta de los dedos hasta impactar directamente en mi corazón. Y entonces supe como se sentía mi abuela Josefi cuando se le descontrolaba la arritmia.

Pobrecita.

Me deshice del agarre cuando noté como mi mano empezaba a sudar, la sequé disimuladamente en mi pantalón, pero todavía podía notar su mano en mi hombro.

Si me preguntáis... TIESA

- Siento mucho haber interrumpido tu... momento- la miré a los ojos apenada- no pensaba encontrarme con nadie- me quería dar de cabezazos contra la pared nada más terminar la frase. Obviamente había dicho una estupidez teniendo en cuenta que compartía habitación con otra persona.

-Bah no te rayes- dijo restándole importancia con la mano- se dio la vuelta regalándome la vista de su cuerpo de espaldas, todavía se podían apreciar las gotas de agua recorriendo su espalda- Además, ¡ha sido solo un incidente divertido!- me guiñó un ojo antes de ponerse con la crema de nuevo.

Otra vez la arritmia.

A este paso iba a tener que pedirle a mi abuela sus pastillas.

-Pero amorch no te quedes ahí parada, pasa anda que no muerdo- dijo siguiendo con la tarea que tenía entre manos. Me había quedado parada en el sitio sin saber que hacer.

Caminé con cierta precaución hacia mi cama para sentarme allí, rígida como si estuviera en un colegio de monjas. No sabía que hacer.

-Bueno y... ¿que especialidad vas a coger?- traté de sacar algo de conversacion, a ver si me relajaba un poco...

Pero es que era tan guapa...

-Pues mira voy a tirar por la danza pero vamos que pretendo coger asignaturas de canto también. ¿Tú?- cerró el bote de crema y se sentó en su cama frente a mi, nuestras rodillas estaban a pocos centímetros de tocarse.

-Voy a coger música, quiero hacerme profesional con la guitarra eléctrica, pero también voy a coger asignaturas de canto como tu.

-¿Guitarra eléctrica? Que guay pero no te pega nada- río.

-¿Que me pega?- le seguí el juego.

Arqueó una ceja juguetona- Pues yo habría tirado más por piano, tienes unos dedos muy largos- miré instintivamente mi manos estirando mis dedos, nunca me habia fijado pero creo que tenía razón.

-Bueno también vienen bien para tocar la guitarra- sonreí empezando a relajarme.

Se hizo un silencio algo incómodo mientras ella me miraba con una sonrisa indescifrable. Volví a agachar la cabeza.

SUSURROS EN EL ALMA // KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora