SUSURROS EN EL ALMA // KIVI

fi3sta II

... y entonces la ví

A Chiara. Mi Kiki

Liándose con otra

Y todo se derrumbó

Pov Violeta

El mundo a mi alrededor parecía desvanecerse en una neblina gris mientras observaba atónita la escena frente a mí. El suave susurro del viento se mezclaba con el latido frenético de mi corazón, como si intentara consolarme en medio de la devastación. Cada detalle se grababa en mi mente con una claridad dolorosa: los labios de Chiara fundiéndose con los de la rubia en un beso apasionado, sus cuerpos entrelazados con una intimidad que me era ajena...

Mis ojos se nublaban con lágrimas traicioneras, empañando la imagen que preferiría borrar de mi mente para siempre.

-La mato, la mato y la mato- dijo María a mi lado ajena al torbellino de emociones que estaba experimentando.

Pero un escalofrío de preocupación se apoderó de mí cuando, a través de la bruma de dolor, noté que Chiara parecía más allá de su juicio normal. Sus movimientos eran torpes, su cuerpo se tambaleaba a pesar de la fuerza de la otra por mantenerla de pie y cuando abrió los ojos un segundo su mirada perdida revelaba que no era consciente de lo que estaba haciendo. El dolor empezó a ceder ante una profunda preocupación por su bienestar. Mis propias lágrimas se mezclaron con un deseo urgente de ayudarla, de protegerla incluso en medio de mi propia angustia. Corrí hacia ella.

-Vio ¿que haces?- la mano de María atrapo mi muñeca impidiendo que llegara a mi destino.

-Mari tía déjame- respondí desesperada, ella me devolvió una mirada de compresión a la vez que aflojaba su agarre.

-Ve- murmuró con determinacion antes de que me diera la vuelta para llegar a Chiara.

Con manos algo temblorosas separé a Chiara de la rubia con brusquedad, impulsada por el deseo de protegerla y sacarla de esa situación. Mis ojos encontraron los suyos, llenos de preocupación la rodeé con mis brazos. Ella escondió la cara en el hueco de mi cuello y entonces supe que había hecho lo correcto.

-Ehh ¡¿tía que haces?!- bramó la otra chica en un balbuceo que me hizo saber que ella tampoco estaba en las mejores condiciones.

-Es que no ves que apenas no se mantiene en pie- respondí enfadada mientras Chiara se acurrucaba en mi pecho- Esta borrachisima tía.

-¿Y que mas da? Yo también lo estoy- dijo mirándome con asco.

-Pues debería importarte, no esta en condiciones... ni tu tampoco- dije si más saliendo de allí con la morena abrazada a mi.

-Muchas gracias ViOLEta ya no me estaba gustando- murmuró en mi oido poniendome los pelos de punta.

-Shhh ya está mi amor. ¿Quieres que nos vayamos a dormir?- agarré sus mejillas para mirarla. Sus ojos verdes empañados en un velo húmeda propio de la embriaguez.

Negó con la cabeza- Noooo porfiii, me quiero bañar- dijo señalando el pequeño lago que se extendía más allá del embarcadero.

-Ni lo loca Kiki que es muy tarde y hace frío- mis palabras parecían ajenas a ella- Además estas muy borracha Kiki puede ser peligroso- intenté que me mriara, pero sus ojos centelleaban con la imagen del agua a mis espaldas.

-Pues si no quieres no vengas- apartó mis manos de su cara y echó a correr a travesando el muelle que desembocaba en el agua.

-KIKI ESTATE QUIETA- chille intentando detener sus pasos pero no me hizo caso y la seguí.