SUSURROS EN EL ALMA // KIVI

solas en casa

Pov Violeta

23 de Diciembre, bungalow de Ruslana y María

-Oye tías un ayudita por aquí- suplicó Ruslana rodeada de prendas de ropa y una maleta gigantesca que parecía quedarse pequeña.

Mañana empezaban las vacaciones de Navidad. Julia, María y Ruslana se iban hoy con sus familias mientras, Chiara y yo no quedaríamos aquí.

Desde que supe que Chiara no podría irse con su familia ya que estos estaban en Inglaterra rápidamente rechacé la oferta de mi familia de unirme al viaje familiar por Galicia.

No me malinterpréteis, adoraba pasar las Navidades con ellos pero saber que Chiara se quedaría sóla en el campus me hizo replantearme mis prioridades.

Y para que mentir no me apetecía someterme a un tercer grado sobre mi ruptura con Julia y me moría por pasar una semana a solas con mi guiri favorita.

-Rus es que eres muy burra, yo no sé para que te llevas tanta ropa- Julia acudió al rescate recibiendo una mirada agradecida de la pelirroja.

-Me apetece renovar el armario, además tengo todos los pantalones con costra ya.

-Pues a ver si los lavas un poco so cerda- atacó Julia cogiendo uno de los pantalones con la punta de los dedos.

-Ya sabes que me da miedo la habitación de las lavadoras...

-Alguien ha visto demasiadas películas de miedo eh-

-No se me ocurre que dibujar en el veintisiete- Chiara me dió un golpe en el hombro para atraer mi atención.

Habíamos decidido hacer un calendario de adviento juntas, del veintitrés hasta el treinta. Si, ya sé que íbamos con retraso pero nos apetecía tener algo especial para cada día.

Con un paquete de cereales vacío, un cuter y varios globos rosas y morados lo teníamos todo.

Los regalos de cada día los dejaríamos en un globo rosa y otro morado que habíamos enganchado en cada casilla.

-Dibuja unas cerecitas- propuse sabiendo lo mucho que le gustaban.

-Ay si que guay- empezó el boceto con ilusión. Me encantaba cuando asomaba la punta de su lengua en señal de concentración.

-Bueno finito, a tomar por culo- aireó María cerrando su maleta.

-¿Te unes a nosotras?- preguntó Julia desesperada.

-Joder macho- bufó- venga vale- y entre las tres se dedicaron a llenar la maleta de Ruslana.

-Uy que monas Kiki- la felicité al ver el resultado final.

-Venga que te toca el veintiocho- nos íbamos intercalando para decorar cada casilla.

Tomé el calendario de adviento y comencé a dibujar un maravilloso bote de Alpro lima-limón en honor a su mayor fan.

-Ala mi día favoritoo- gritó emocionada viendo el dibujo terminado.

-Me parece que ya sabes cual va a ser tu regalo ese día...- reí.

Después de un mandala y una tortuguita monisima ya habíamos terminado de decorar el calendario.

-Chicas venid a ayudarnos a cerrar la maleta anda- la voz ahogada de María nos hizo girarnos para encontrar a Ruslana tumbada sobre su maleta con las otras dos pencas encima.

Chiara no se lo pensó dos veces y se tiró encima de Julia provocando un quejido común.

-Violeta...me puedes... hacer el favor... de cerrar... la maleta... porfa- la voz de Ruslana sonaba ahogada y su cara morada con la vena de la frente apunto de estallar. La más pequeña de todas estaba soportando el peso de tres cuerpos humanos sobre ella.