Timeless

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1 Enero 14:12 Finca

Pov Violeta.

-Arriba dormilonas- la voz gritona y las posteriores palmadas de María me arrancaron de cuajó del agradable sueño que estaba teniendo con Kiki.

-¿Eh eh?- Chiara saltó como un resorte en la cama algo perdida por el brusco despertar. Con un brazo volví a estrellar su cuerpo en el colchón impidiendo que desvelará nuestra desnudez convenientemente tapada bajo tres kilos de mantas de bisonte.

A pesar de la modernización de la casa, esta no dejaba de ser una finca del año de la pera en plena estepa Andaluza. Por lo tanto todo estaba hecho con animales incluyendo la manta. De hecho durante el tiempo que pasé peleada con Chiara me decidí a investigar la zona y había descubierto varias cabezas de animales colgadas por las paredes del piso de arriba. Incluso había una cabeza de toro en el baño que te miraba con fijación mientras meabas.

-Que bien ya estáis despiertas- otra palmada victoriosa se incrustó en mis oídos recién despiertos.

-Como para no hija de puta- bufé algo molesta por aquel despertar. Me imaginaba haciéndolo entre arrumacos con Chiara e incluso entre algún que otro gemido producto de un polvo mañanero. Pero no, tenía a la puñetera María dando palmaditas en mi oído.

-Upss- se encogió de hombros como si la cosa no fuera con ella- Os esperamos abajo para comer- y con una última sonrisa juguetona salió de la habitación dejándonos sólas.

-Buenos días mi amor- me giré a Chiara que me miraba embobada con la cara apoyada en mi pecho.

-Buenos días Vio- su sonrisa infantil provocó un arrebato de ternura en mi. Y me pude evitar dejar un suave beso en sus labios.

-¿Nos vestimos ya? Que si no me veo a la Mari volviendo con una cacerola y un cucharón para seguir la batucada...- asintió con la misma sonrisa de antes y me miraba con los ojos de quien observa la luna a través de un telescopio por primera vez.

Con rapidez nos colocamos la ropa del día anterior, y maldije por lo bajini no haber sido lo sufientemente precavida como para meter una muda. Aquel vestido de rejilla era lo más incómodo del mundo y ni hablar de los tacones.

-¿Oye les contamos lo nuestro?- Chiara me paró antes de salir a la zona del jardín donde estaba el resto.

-A estas alturas del cuento yo creo que deberiamos- respondí. No había ninguna necesidad de ocultarlo. Estaba enamorada de ella y quería gritarlo a los cuatro vientos.

Chiara asintió con una sonrisa entrelazando nuestras manos antes de salir al jardín.

-Hombre la pareja de España haciendo su entrada triunfal- vociferó Julia que permanecía sentada alrededor de una mesa junto al resto.

Todas estaban vestidas con prendas de lo más cómodas comparadas a nuestras pintas.

-Pues ahora que lo dices... si somos- contestó Chiara dando saltitos de alegría mientras nos uníamos a ellas en la mesa.

-Cero unidades de sorpresa la verdad- dijo Ruslana con fingido aburrimiento.

-En mi mente erais una pareja desde el primer día- dijo Julia. Chiara me miró confundida, seguramente pensando que la gaditana al ser amiga de la infancia estaría al tanto de lo que pasó con mi ex. Yo le hice un gesto indicándole que se lo explicaría luego.- Y os voy a informar de que he dormido en la habitación de al lado...- elevó las cejas repetidamente.

Ambas agachamos la cabeza avergonzadas.

-Y yo soy la capitana del barco, si no que te lo diga Chiara...

SUSURROS EN EL ALMA // KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora