Chloe
—¿Qué? ¿«Highlander NY» era Will? —Lucy me mira boquiabierta.
A su lado, Claire suelta un grito ahogado.
Hemos quedado en un bar de copas para tener una de nuestras noches de chicas. Desde que Claire empezó a salir con Oliver, las tres quedamos a solas a menudo, somos algo así como la sección femenina de los McKinnon. Claire me cae muy bien y es tan guapa que parece modelo. Pelo rubio, ojos azules y piernas larguísimas. Incluso ahora que está embarazada de cinco meses, sigue teniendo tipazo.
—Uau, menuda casualidad —Claire remueve la pajita de su combinado sin alcohol—. Con la de hombres que hay en Nueva York y tuviste que toparte con Will.
—Dios, debió ser súper incómodo —interviene Lucy.
Me encojo de hombros mientras doy un sorbo a mi daiquiri de fresa.
Lo mío con Will pasó ayer y aún estoy procesando la situación. Sigo sin creer que durante tres días haya estado mandándome mensajes obscenos con Will. O sea, no es el tipo de persona con el que te imaginas haciendo algo así. Will es serio, formal, responsable. Siempre he pensado que es el tipo de hombre que espera hasta la tercera cita para darte un beso y que se toma el sexo como algo importante. Supongo que las apariencias engañan.
—La verdad es que fue menos incómodo de lo esperado dadas las circunstancias. Ambos nos quedamos un poco cortados al principio, pero acabamos tomando una copa juntos y charlando.
Lucy y Claire intercambian una mirada larga y significativa antes de posar sus ojos en mí. Puedo ver la duda en su forma de mirarme. La incertidumbre.
—Chloe, ¿tú y Will no habréis...? —empieza a preguntar Lucy.
—¿Qué? ¡No! —La corto al instante, comprendiendo el origen de la duda— Por supuesto que no hicimos nada de eso. Es decir, es un MacKinnon. Sería inadecuado que ocurriera algo turbio entre nosotros. — La miro como si estuviera loca.
Dios, qué buena soy mintiendo. Si Will hubiera accedido, ayer él y yo... Ay Dios.
—¿Y por qué sería inadecuado? —pregunta Claire intrigada, con una de sus rubias cejas alzadas.
—Bueno, Lucy y yo somos como hermanas. Su familia es mi familia. Y desde hace un tiempo su familia es la MacKinnon. Tener un lío con Will haría que los encuentros familiares se volvieran incómodos para todos. Recordemos la tensión que flotó en el ambiente después de lo que ocurrió con Jayce en la boda de Lucy y Aiden. Nos ha costado mucho relajar las cosas entre nosotros, y aún no lo hemos conseguido del todo. Sería demasiado arriesgado volver a poner a prueba la armonía familiar.
Busco la aprobación de lo que digo en Lucy, pero ella, en lugar de asentir, me mira muy seria.
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Entre Leyes y Pálpitos (Libro 3: Saga Vínculos Legales)
RomanceMe llamo Chloe Graham y dejé de creer en los finales felices el día que mi madre murió y tuve que asumir la tutela de mi hermano pequeño, ahora convertido en un adolescente huraño y conflictivo. Tampoco creo en las princesas encantadas. Al menos, yo...