Luego de salir del trabajo y darse una rápida ducha, Guille pasó a retirar a Melanie de la casa de su tía. La pequeña estaba muy contenta de ver a su papá, pero si él la soltaba comenzaba a llorar. Por eso Guille la sentó sobre la alfombra de la sala de estar para poder jugar con ella.
A Melanie le gustaba mucho apilar bloques y rodar al tomarse de los pies, los cuales se metía en la boca. Aunque Guille estaba constantemente limpiándole la baba.
Estaba jugando con ella cuando el timbre de la casa sonó de forma desesperada, una y otra vez sin parar. Eso asustó a Guille, así que se puso de pie al instante y abrió la puerta justo para recibir un fuerte puñetazo que lo arrojó al piso.
—¡Hijo de puta, voy a matarte!
—¡¿Nacho?! —chilló Guille en el suelo, sujetándose la mejilla golpeada.
El hermano mayor de Nora se lanzó nuevamente sobre él, pero Guille trató de evitar que volviera a golpearlo. Él tenía la suficiente fuerza para devolver el golpe, pero no le gustaba la violencia. Y aunque intentó evitar algunos golpes, otros se impregnado en su rostro.
—¡Voy a matarte, pendejo, la puta que te parió!
El llanto de Melanie se oyó, por lo que Guille lo alejó de una patada para correr hacia su hija, a quien tomó en los brazos.
—Shhh, ya, Mel, ya. No es nada —dijo con voz suave.
Guille puso el brazo entre medio, para evitar que Nacho volviera a atacarlo, especialmente con la bebé en los brazos.
—¡No entiendo qué te pasa, Ignacio! ¡Pero tranquilizate porque asustás a mi hija!
—¡¿Encima tenés una hija?! ¡Sos un hijo de mil puta! —gritó Nacho, rojo de ira.
—No entiendo nada, ¿qué se supone que hice? ¿Le pasó algo a Nora, o a tu madre?
—¡Fuiste vos! ¡¿Verdad?! ¡¿Quién más puede ser?!
—¡Pero explícame que no entiendo nada, caripingo! —se quejó Guille y aferró más a Melanie, porque seguía llorando por los gritos.
—¡Está embarazada! ¡Me llamó mi vieja para contarme! ¡¿Quién más puede ser si no sos vos?! ¡Vivían pegados, como cuero y uña!
Guille abrió los ojos con consternación y perdió el equilibrio por un momento, por eso aferró mejor a Melanie solo por si las dudas.
—¿Embarazada? ¿Cómo que embarazada? Eso… no es posible, Nori lleva mucho tiempo saliendo solo con chicas. No es posible que esté embarazada.
Nacho lo miró con extrañeza, porque Guillermo se veía tan afectado como él. Su piel, siempre trigueña y bronceada, se veía pálida de repente.
El hermano de Nora cerró la puerta y se acercó a él, quien hizo a un lado a Melanie para protegerla.
—No te voy a hacer nada, estúpido. Si no sos vos quien embarazó a mi hermanita, entonces te debo una disculpa.
Le dolía el rostro, pero estaba tan impactado con esa noticia que no dijo nada al respecto. Solo atinó a señalar la cocina con su mano para invitarlo a pasar, con sus ojos abiertos de par en par.
«¿Nora… embarazada? No me dijo nada, ¿cómo puede ser? ¿Con quién estuvo?»
Por alguna razón esa información dolía mucho. Dolía demasiado allí en su pecho, y no le encontraba sentido porque él amaba a Andrea. Pero entonces ¿por qué le dolía tanto?
Se sentaron a la mesa, donde Guille comenzó a pelar una banana para darle pequeños trozos a Melanie sentada sobre sus piernas.
—No sabía nada, Nacho. Me acabo de enterar, Nora… no me dijo nada.
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Como el cristal [ Muñequita #0 ]
General FictionPor miedo a perder a su mejor amiga, Guille se lanzó hacia la mujer que terminaría por romper todo lo que él es, pero salir de una relación violenta puede ser muy difícil...