Estaba durmiendo plácidamente, sumergido en un sueño profundo y reparador, pero la tranquilidad se vio interrumpida abruptamente por los golpes en la puerta.
— _____ — escuchó una voz detrás de la puerta — Voy a lavar tus sábanas, abre.
— Verga — murmuró, frunciendo el ceño ante la interrupción — Mamá, mis sábanas están limpias, no es necesario — respondió en voz alta, esperando que su madre escuchara.
Pero su madre no se detuvo. Con determinación, comenzó a mover la cerradura.
— Vete al baño — susurró a Alex, antes de que su madre entrara y descubriera su presencia.
La puerta se abre y la mujer entra.
— Mamá eres muy pesada — cruzo los brazos.
— Tu padre compró una nueva lavadora — me quita la sábana — y hay que estrenarla — se da la vuelta para salir.
— No vuelvas a decir que ese tipo es mi padre — dije, aunque ella ya no podía escuchar.
Volví a cerrar la puerta y abrí la del baño.
— ¿Como piensas sacarme de aquí? — cuestiona.
— Ya mismo se va, no hay de que preocuparse — hable con tranquilidad.
La puerta de la habitación se vuelve a abrir — Había olvidado las...— la mujer se detiene al darse cuenta de la presencia del chico — ¿Alex, desde cuando estás aquí?.
— Es que se sentía mal y le dije que se podía quedar — explique.
— Si, pero ahora estoy mejor — dice Alex.
— Que bien – dice mamá — supongo que debo llevarle estas sábanas también — las agarra.
— ¡Mamá están limpias! — no era difícil leerle la mente a esta mujer.
No me hizo caso y se fue — Perdón, ella es muy...turbia — le dije a Alexis.
— No pasa nada, gracias por todo chica vape, ahora debo irme — sonríe.
Lo acompañe hasta la puerta y volví a mi casa.
— No olvides de tomarte la pastilla — habla mamá.
— ¡Mamá no pasó nada!.
— Haré como que te creo, solo no quiero que salgas con tu domingo 7.
La ignoré y volví a mi habitación, hoy no tenía clases así que tengo toda la mañana para descansar. Aunque también estuve buscando departamentos, todos fuera de mi presupuesto, no me interesa que sea el mejor pero si uno decente y donde pueda empezar a vivir.
— Está demasiado caro — musita mientras ve la pantalla del computador — sumando agua, luz...que difícil es ser adulto.
Mi teléfono vibra y era un mensaje de Roier.
Roier
- Dame la dirección de
tu trabajo.
- No porque se que me
quieres grabar.
- Necesito contenido
- coopera.
- El centro comercial
es lo único que diré.
- Nmms hay muchos
— Oye — Mamá entra a la habitación — El sábado tendremos una cena con los hijos de Emanuel — mi expresión cambió a disgusto — Vas a ir y no quiero un no por respuesta.
Dicho eso se fue y lo único que hice fue hundir mi cara en la almohada para gritar del coraje.
— Habrá alquiler de habitaciones?..
