Hoy Alex quedó en encontrarse con unos amigos. Quería presentármelos a mí. A Tina ya la conocí aunque no hemos hablado mucho, y al otro lo desconozco.
— Ya estamos cerca — sonríe y me agarra la mano para seguir caminando.
— ¿No era más fácil venir en auto? — pregunté.
— Está bien caminar de vez en cuando — responde — Ve preparando tu inglés.
— Ok ya estoy angustiada.
— Tranquila, estás conmigo, chica vape — intenta calmarme.
— Ya es ex, últimamente no lo he usado.
— Eso me pone contento, pero para mí siempre serás mi chica vape — la mira con una tierna sonrisa.
Una parte de ella estaba feliz de estar junto a Alex físicamente y ya no por videollamadas. Otra vez su corazón iba a mil por hora, las comisuras de sus labios se elevaron.
Antes de entrar al lugar, logré ver a Tina llegando junto a un chico que, a decir verdad, estaba muy guapo. Tenía los ojos verdes y era rubio.
— ¡Hola! — saludó Tina con emoción y vino hacia mí para abrazarme — Te ves muy linda.
— Gracias — le correspondí la sonrisa. Se ve que Tina es una chica muy dulce.
Alex se saludó con el chico y luego éste vino a saludarme.
— Karl, un placer — se presentó el chico.
— Igualmente — respondí mientras llevaba un mechón detrás de mi oreja.
Entramos al restaurante para estar más cómodos, ya que Alex siempre me había contado que se llevaba muy bien con dos personas en especial.
— Esto lo dice mucha gente, pero es la verdad. Alex siempre te mencionaba y nos decía cosas bonitas sobre ti — habló Tina.
— Sí, incluso cuando nos pasamos de tragos, lloro por... — Karl no terminó de hablar porque Alex lo miró mal.
— ¿Lloraste por mí? — le pregunté a Alex burlonamente.
— No me acuerdo — respondió él.
— No te hagas el desentendido — crucé los brazos.
— Incluso siempre llevaba en el bolsillo tu vape — comentó Karl.
Me siguieron contando varias cosas que Alex había hecho durante el tiempo que estuvimos separados, me cayeron muy bien.
Después de haber conocido a Karl y Tina, Alex y yo nos aventuramos a dar un paseo hasta llegar al muelle. Mientras caminábamos juntos, me sentía en calma y pero al mismo tiempo, surgían preguntas en mi mente.
— ¿En qué estás pensando? — se dio cuenta rápidamente.
— Hmm... pues... ¿Qué crees que pasará después de todo esto? Quiero decir...
— ¿Quieres que vivamos juntos? — interrumpió. Ella lo miró con una expresión de duda — No te creas — empezó a reír.
— en el hipotético caso que eso llegara a pasar, tú serías el que cocina — dije.
— No, yo me voy a comer donde mi mamá y tú... tú puedes buscarte la vida — responde Alex.
— Qué romántico — digo sarcásticamente.
Tarde en actualizar, lose
pero tuve un bloqueo y
recorte y edite capítulos
en los que habían personas
que no son del agrado de
muchos hoy en día.