— Se supone que hoy es un Sábado para descansar, no para buscar salones de Fiesta — habla con una expresión cabizbaja.
— No te quejes, si vas a estar así ¿para qué viniste? — responde mamá.
— En primera tu me obligaste, Segundo dijiste que era pronto para la boda y tercero ¿por qué el novio no viene a ayudar?.
— Está ocupado, ademas hoy fue a ver a sus hijos.
— Ay mamá, todo el tiempo pone excusas para no hacer nada — ya me estoy frustrando — eso es raro.
— ¿Qué insinúas? — frunce el ceño.
— Supongo que cuando se casen él..
— Si, vendrá a vivir con nosotras — agrega — deben aprender a convivir juntos.
Definitivamente, está sobre la mesa la idea de independizarme, pero antes debería buscar trabajo, el dinero no es ilimitado.
Luego de recorrer varios sitios, volvieron a casa, o mejor dicho, solo su madre, ya que ella quedó en pasar la tarde en casa de Alex.
Mientras él terminaba de hacer unos pendientes en su computadora, yo estaba viendo TikTok y también acariciaba a Tiger.
— Mira, se quedó dormido — Tiger dormía plácidamente cerca de las piernas de la castaña.
Alex se levanta de su asiento y va directo al sofá para estar junto a la chica y Tiger.
— Últimamente este güey está muy cariñoso conmigo — dice mientras lo acaricia — me sigue a todo lado.
— La suerte está de tu lado.
— ¿Nunca has tenido alguna mascota? — pregunta.
— Hmm..— me quedo pensando — de niña, solo he teñido peces que me duraban 1 mes.
— No manches, pobres peces ¿te los comiste?.
— Estas tonto — murmuro — la verdad siempre quise un perrito, pero apenas me puedo cuidar yo.
— Tiger está conmigo desde hace años — lo carga entre sus brazos — no me veo con otra mascota.
— ¡No lo despiertes! — le reclamo — estaba tan cómodo, pero su dueño está tan pendejo.
— ¡Más respeto! — dice en tono dramático — pide perdón.
— Solo dije la verdad..— respondo.
Alex asentía lentamente y, sin previo aviso, comenzó a hacerme cosquillas.
— ¡Ya, Alexis! — exclamé entre carcajadas.
— Pídeme perdón — dijo, tratando de contener la risa.
Me levanté para intentar escapar, pero era inútil, ya que me seguía incansable, sin dejar de hacerme cosquillas.
Finalmente, logré zafarme de las cosquillas de Alexis y le lancé una mirada desafiante.
— Oye me vas a dejar sin aire — lo miro.
Sin previo aviso, lo sujeté y comencé a devolverle las cosquillas. La habitación se llenó de risas y gritos mientras luchábamos.
En un movimiento brusco, lo hice caer en la cama, y no solo él cayó, sino también su gorro. No sé si fue por impulso o instinto, pero rápidamente le di la espalda.
— ¿Por qué te das la vuelta? — se burló.
— No lo sé, quizás porque si te veo siento que sería algo ilegal — dije, suena un poco tonto, pero sabía que no le gustaba que lo vieran sin gorro.
— Ya, mírame — ordenó.
Finalmente, reuní el coraje y me volví hacia él, enfrentando su mirada sin algún tipo de expresión.
— No mames tienes el cabello más cuidado que el mío — me acaricio un mechón.
— Te sorprende? — cuestiona.
— Un poco, aunque ya te imaginaba así — digo mientras lo veo volver a ponerse el gorro.
Me hace una señal para que me recueste a su lado, y así lo hago.
— Recuerdas que dije que me quería independizar, ¿verdad? — le recordé, y asintió — Bueno, creo que esa idea se va a realizar.
— ¿Piensas cambiarte a la tarde?
— Sí, si consigo trabajo — respondí — es que ahora más que nunca me urge irme; es evidente que mamá llevará a su prometido a vivir ahí luego de la boda, y este tipo es raro.
— Si quieres, yo te pago el departamento — dijo como si nada.
— ¿De verdad? — seguí la corriente — ¿También me pagarás un viaje a Dubái, me comprarás bolsos y ropa?
— Oye, hablo en serio — me miró.
— Ajá, y a mí aún me gusta mi ex — dije sarcástica.
— Yo soy alguien de palabra, pero no cambies ningún horario — se convenció.
— Oh... ¿No quieres que me vaya? — me burlé.
Alex mostró una sonrisa torcida y no respondió mientras intercambiábamos miradas cómplices.
— Me siento importante — hable.
— Pero si lo eres chica vape — dice mientras juega con un mechón de mi cabello.
La castaña sonrió de lado y ambos se quedaron acostados un rato mas mientras platicaban
Pequeños momentos como este se disfrutan.
