DON'T DESERVE YOU | Neteyam fic, Avatar

#40 "Querer y desear"

Narrador: Neteyam.

Por Eywa... Mi corazón no deja de resonar como tambores haciendo un eco por todo mi cuerpo. Tan solo caminar a su lado y escucharla hablar hace que mi corazón se acelere...

Creía que todo estaba bajo control, que si la veía todos los días sería suficiente para ser feliz. Pero es como si algo en mí pide más y más. Cuando nuestros brazos se tocan por accidente, cuando nuestras miradas se cruzan, o cuando la observo a escondidas... Esto no está bien. 

Casi caemos desde el cielo... La puse en peligro, y Duna, tenía el tsaheylu cuando... Pobre Duna. 

Mis pies entumecidos ya están cansados de caminar de un extremo a otro a orillas del arroyo, como si ellos tuviesen la culpa de mi estupiez, pero no puedo parar, mis pensamientos desordenados me mantienen inquieto, como si todos mis recuerdos con Soe comenzaran a aparecer en mi cabeza.

Soe... Soe... Soe. ¿Cómo es que llegué a este extremo? De siquiera poder mantener la compostura a su lado. 

Mi cabeza aturdida me obliga a desplomarme entre las hierbas, contemplando el brillante cielo azul, e incluso ahora no puedo evitar compararlo con la belleza de aquella humana. Estoy tan avergonzado que cubro mis ojos del cielo. 

Esto es peor que sentirme insuficiente frente a mi padre... No, esta sensación es peor que una herida en el cuerpo, como si mi pecho ardiera en llamas, y mi corazón estallara en miles de fragmentos para finalmente sentir éxtasis... 

—¡Hermano! —Una voz familiar resonó en mis oídos—. ¡Kiri llamando al futuro príncipe! —Agregó con su típico tono burlón. 

Debía volver a la normalidad, o al menos fingir que todo estaba bien conmigo, lo que menos quiero es alertar a mi familia. Kiri me ofreció su mano para levantarme, y usó todas sus fuerzas para incorporar mi cuerpo nuevamente. 

—¿Dónde está Soe? Sueles estar pegado a ella. —Levantó la mirada, buscando a Soe por los alrededores. 

—La llevé con los Aliados después de visitar a las personas del cielo. —Respondí mientras sacudía mis manos, tratando de evitar la mirada sospechosa de Kiri. 

Comenzamos a caminar con dirección a la tribu. Mi atención no estaba en la conversación, aunque intentase, me limitaba a responder de manera neutra. Mis pies casi arrastrándose con cada paso. 

—... Y, entonces. Decidí que me uniría a las personas del cielo.

—Si, me alegro por ti. 

—¡Neteyam, no me estás escuchando! —Kiri se plantó frente a mí obligándome a detenerme. Obsevándome con sus ojos entrecerrados—. ¿En verdad estás bien? ¿Malas noticias sobre la reunión con las personas del cielo?

Ahora se veía muy preocupada. Cuando se trata de la tribu Kiri es muy cuidadosa. Yo negué  con la cabeza ligeramente, haciéndome a un lado para continuar el trayecto.

—No te preocupes, la reunión estuvo bastante bien. Debo informarle a papá sobre ese asunto...

No pasó un segundo más y Kiri volvió a bloquear el camino frente a nosotros. 

—Entonces debe ser otra cosa por la cual te ves tan decaído —Dijo y de manera repentina ubicó sus manos en mis mejillas—. ¿Acaso... tuviste otra pelea con Soe? ¡Es por eso que ella no está aquí contigo! 

Por Eywa... ¿Tan cercano a Soe me he vuelto? Liberé un suspiro, desviando las suposiciones de Kiri. Ella no ha tardado es chasquear la lengua y quejarse en silencio.

—Ustedes y sus peleas de pareja...

—¿Pareja? —Volteé de manera brusca, asustando a Kiri en el momento, y entonces ese dolor en el pecho regresó.