DON'T DESERVE YOU | Neteyam fic, Avatar

#46 "Algo más que florece"

Neteyam.

Aquello fue como un sueño, incluso si mi mano seguía en su pálida mejilla, no sabía distinguir lo real de mi imaginación. Tenía tanto miedo de parpadear y que todo esto se disipe.

Sin embargo, verme reflejado en sus ojos negros, y poder palpar su fría piel, hacía que mi cuerpo se erice, como una descarga electrica desde el fondo de mi pecho hasta la punta de mis pies. 

Soe no dejaba de observarme, con una amable sonrisa, su mano sostenía la mía en su rostro, y me apretaba cada vez más, nuestro silencio era perfecto. 

Solo estoy empeorando las cosas, sé que esto está mal, muy mal... ¡Pero por Eywa! no puedo evitar sentir a esta humana dentro de mi ser, como algo vital para mi vida. Mis dedos frotaban su rostro con cuidado, podía sentir que se estremecía con el contacto. Mis ojos se entrecerraron, y extendí mi cuerpo hacia adelante, ella hizo lo mismo para acomodarse. Pasé mi mano por detrás de su espalda, mientras que Soe se enderezaba ligeramente tras mi acción , tomé su máscara y la acomodé en su rostro con cuidado, ella reaccionó al instante ajustando la máscara con las manos, entonces nuestros cuerpos se alejaron. 

—Puedes —Murmuro mientras me levantaba del suelo, rascándome la frente e intentando volver a la realidad, podía escuchar a Soe aclarando su garganta mientras se ponía de pie al mismo tiempo—... Puedes dormir cuando quieras, yo haré guardia toda la noche. 

Soe.

Tardé unos segundos en reaccionar, con un suspiro que casi me asfixia. 

—Está bien, yo estaré por aquí —Balbuceaba, rascándome la cabeza mientras buscaba mi tableta. 

Maldición, me puse nerviosa de la nada, siquiera podía emitir una oración coherente. Observé a Neteyam por el rabillo de mi ojo, había vuelto a su trabajo como si nada, aunque no podía ver su rostro, sabía que estaba algo incómodo... 

Tuve acercamientos con Neteyam, momentos donde estábamos solos en el bosque, he tropezado muchas veces, y él me había levantado en todas las ocasiones... Sin embargo, esta es la primera vez que me siento nerviosa de estar a solas con este gigante azul. 

Estaba de rodillas entre las sábanas, manipulando mi tableta, agregándo notas a las desapariciones, y es que aún no tenía sueño. No podía hacer mucho, todo lo que tenía era la información sobre los Na'vi, si quería avanzar en algo, debía investigar las zonas donde desaparecieron. 

Me mordía las uñas, pero no tan agresivamente como para romperlas, la concentración no me dejaba prestar atención a otra cosa.

—Cuatro Na'vis, tres hombres, dos mujeres... 

Murmuraba al mismo tiempo que trazaba una línea roja sobre el mapa del bosque, partiendo desde la tribu hasta la ubicación de la desaparición. 

—Es como si la tierra les hubiera tragado —Me rasqué la cabeza, y solté una risa confundida, el brillo de la pantalla comenzaba a lastimar mi visión, decidí apagarla, frustada por no llegar a ningún lado—. ¿Cómo está Akum...? —dije entre un suspiro. 

Neteyam asintió levemente. 

—Es un niño muy enérgico, Kiri y Tuk intentan ir a su ritmo —Sonreía de lado, parecía haber hecho memoria de esos momentos—. Suele tener pesadillas, se despierta en las noches sollozando. 

Mis hombros se dejan caer lentamente, apretaba la parte inferior de mi bata, impotente por el pequeño Akum. Me acomodé entre las sábanas, mi cabeza se sentía cada vez más pesada, teniendo que apoyarla en la mano, el sueño se estaba apoderando de mi cuerpo.

—La madre de Akum estaría aliviada de saber que los Sully cuidan de su hijo —Agregué con un ligero bostezo, Neteyam me regaló una mirada, apoyado por su arco con la espalda erguida, es la primera vez que lo veo así—. Creo que la cómoda cama está haciendo efecto, ja, ja.