Ojos Esmeralda.

Capitulo 15.

•Narra Esmeralda•

Despierto primero que la alarma; siento un brazo rodeando mi cintura protectoramente, una de mis piernas enredada entre dos y una respiración suave en mi cuello.

Y es cuando recuerdo lo sucedido anoche, no quiero moverme por miedo a despertar al hombre que me esta abrazando.

Pienso en lo que dijo anoche, Allan es un hombre que habla con sinceridad, y eso me gusta. Como tambien me gusta la forma en que me hablo y me dijo que esperaría por mi hasta que me sintiera cómoda y tranquila.

Con los chicos que he salido antes solo me querían por el dinero de papá o porque les parezco linda. Soy alta, delgada con el cuerpo tonificado y las curvas necesarias para verme bien aunque no me ejercito mucho ni cuido mi dieta.

Intento moverme con cuidado pero Allan me abraza mas él y quedo encerrada entre sus brazos. La alarma va a sonar, me voy a atrasar y llegare tarde a clases. Lo siento hombre de ojos zafiros pero tengo que despertarte.

-AL- lo llamo suave.

-Allan despierta- no reacciona, se ve tan tranquilo durmiendo.

No puedo resistir el impulso y acaricio su rostro, se ve en paz, tranquilo, me acerco y doy un beso en su pequeña nariz, luego a sus ojos, bajo hasta sus mejillas, y lo que hace es apretarme mas él.

-quiero despertar así todos los días de mi vida- habla con voz ronca por el sueño, al menos ya despertó el bello durmiente, la alarma empieza sonar.

-Allan me estas aplastando, me tienes encerrada y necesito levantarme- él se acurruca mas y mete aun mas su cara en mi cuello soltando un gemido.

-un ratito mas- me da un beso en el cuello y enseguida me erizo, sonríe satisfecho por mi reacción.

-no Allan, llegare tarde a clases, no me dará tiempo a desayunar-

-no vayas hoy a clases y quedémonos aquí así todo el día- acaricia mi cuello con la punta de su nariz, vuelvo a erizarme me hace cosquillas.

-estas loco Allan, ya suéltame me estas haciendo cosquillas- intento zafarme de su agarre pero aprieta mas sus brazos a mi alrededor.

-te hago cosquillas? En serio?- restriega mas su nariz en mi cuello haciéndome retorcer por las cosquillas.

-si Allan ya déjame- río como una niña pequeña.

Se sube encima de mi sin aplastarme, agarrando mis manos y las aprisiona con las suyas por encima de mi cabeza y vuelve a bajar hasta mi cuello haciéndome cosquillas con su nariz mientras yo me retuerzo debajo de él para poder zafarme.

-Allan no, no se vale, es trampa suéltame- casi no puedo hablar por la risa.

-si se vale, la tramposa eres tu, te recuerdo el asunto de la torta?- Allan deja de acariciarme con su nariz para empezar a darme cortos besos que de a poco van subiendo de mi cuello hasta mi cara, estoy tan erizada que me duelen los poros de la piel.

Besa mi frente, mis ojos, mis mejillas, mi nariz, suspiro por lo lindo y tierno que es. Por ultimo se acerca a mis labios, me mira como si me estuviese pidiendo permiso, yo solo cierro mis ojos en respuesta y por fin une nuestros labios, delicado, suave.

Me suelta las manos, enseguida las paso por su cabello y cuello acercándolo mas a mi, siento una sus grandes manos viajar de mi torso hasta mis muslos, sus caricias son suaves, siento sus manos como tentáculos de pulpo acariciando todo mi cuerpo. Hace calor, demasiado. Estoy actuando sin pensar, él me hace perder el control.
La alarma empieza a sonar otra vez.

-Llegarás tarde a clases- murmura Allan entre mis labios, sonrío, deja un beso en mi frente y se quita de encima.
Me levanto de la cama y reviso mi celular.