Ojos Esmeralda.

Capitulo 35.

•Narra Allan•

-Jace, lo mas seguro es que va a venir aquí-

-si Allan pero entiende que es mejor si llega y ve que tu tienes a Esmeralda. Tiene que saber que es tuya. Darse cuenta que ha cavado su propia tumba por haberse metido con algo que es tuyo-

-pero y si le pasa algo a ella?-

-no le va a pasar nada. Tu la vas a proteger. Todos lo haremos-

-no lo se. Lo mejor es salir del país. A una de las islas es mejor. Solo iremos ella y yo. Estaremos en contacto hasta que Simon este entre nuestras manos. Él cree que yo la tengo conmigo para vengarme de los Parker-

-esta bien. Entonces salgan mañana en la tarde, habla hoy con los Parker, es mejor que les avises que sacarás a su hija del país-

-hoy van a ir a la dirección que me paso el infiltrado, para ver si de verdad esta ahí Simon. No quieren que yo los acompañe. Dicen que ya he hecho bastante y no hace falta que yo vaya, así Esmeralda no sospecha. Me estresa que no me dejen hacer nada. Lo hubiese atrapado hace rato si no fuera por ellos. Me dijeron que nada mas me encargara de Esmeralda y que ellos harían el resto- digo frustrado.

-pobre, si que esta sufriendo-

-si. Ella no sabe nada de esta mierda. Odia que haya cerca de ella algún arma. No quiero que tenga que presenciar un enfrentamiento-

-pues como están las cosas, no se sabe...-

-ve tu con los Parker. Así estaré mas tranquilo. Me vas informando de todo-

-esta bien hermano. Como quieras. Nos vemos luego- Jace sale para ir a la ciudad y unirse a los Parker.

Voy a ver en que anda mi ángel, camino hasta la sala y la encuentro dormida en uno de los muebles, parece que estaba llorando, tiene rastros de lagrimas en la cara.

Me acerco a ella y acaricio su cara, tengo tantas ganas de besarla. Pero me alejo antes de caer en la tentación y luego tener que enfrentarme a sus regaños, me sirvo un poco alcohol y me siento a verla dormir.

Como extraño esos días cuando podía besarla, acariciarla, dormir abrazado a ella. Verla sonreír despreocupadamente.

Que mas tengo que hacer para que me perdone? No se me ocurre mas nada. Ha cambiado su actitud un poco. Por lo menos ya me habla, duerme a mi lado, aunque este esa estúpida barrera de almohadas entre nosotros, pero aun así puedo verla dormir y despertar a su lado.

Mi ángel frunce el ceño, mueve la cabeza de un lado a otro, parece que esta teniendo una pesadilla, dejo el vaso en la mesita y me levanto enseguida para estar a su lado.

-mi ángel- la llamo mientras acaricio su cara para que se tranquilice.

-Esmeralda, mi amor. Tranquila, es una pesadilla- se sienta de golpe y su respiración es agitada.

-Eduardo, Eduardo...- es lo único que dice mientras mira de un lado a otro como si lo estuviese buscando.

-tranquila mi ángel. Es una pesadilla. No pasa nada- me mira y me abraza fuerte. La envuelvo entre mis brazos y me siento a su lado. Tiembla y su respiración es agitada.

-tranquila hermosa, no pasa nada- su cabeza reposa en mi pecho y mis brazos rodean sus hombros, sus manos agarran en puños mi camisa y siento su corazón latir desbocado.

Poco a poco se va tranquilizando.

-soñé algo horrible. Eduardo estaba muerto. Quiero hablar con él- susurra angustiada después de un tiempo.