Capitulo 48.

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La semana transcurre sin problemas ni novedades.
Mis hombres hicieron miles de preguntas hasta quedar tranquilos de que no sucedió nada malo mientras estuve con Allan.

Les conté como hirieron a Allan y como yo lo cuide; no di muchos detalles, me metería en problemas si lo hago.
Hable con las chicas y quedamos en vernos el domingo en el restaurante que esta en la cerro.

Hoy empiezan las clases de conducción de Lucas, creo que yo estoy mas nerviosa que él.
Mi celular suena y en la pantalla aparece la foto de Allan conmigo

**-hola-

-hola mi hermoso ángel, cómo estás?-

-bien, y tu?-

-bien, feliz porque te voy a ver. Estos días han sido una tortura para mi. Tenemos que casarnos cuanto antes vivir sin ti a mi lado es horrible- dice con demasiada exageración.

-paciencia Allan. Todo a su tiempo-

-estas lista? Puedo pasar por ti?-

- Allan no es seguro. No hay nadie en casa pero por las cámaras pueden verte. Mas bien nos encontramos en tu casa de la playa, dejo mi carro ahí y nos vamos en el tuyo a buscar a Lucas, te parece?-

-esta bien, nos vemos. Te amo-**

Salto de mi cama, tomo mi bolso, las llaves del carro y bajo las escaleras para salir y subirme al carro.

Llego a la casa de playa y Allan ya esta ahí, cigarrillo en mano, pantalón de vestir negro, camisa negra sin corbata y los primero botones abiertos, los zapatos pulcros bien brillantes, una mano en el bolsillo, apoyado en un BMW serie 7 2016 negro.

-uuff Allan por que eres tan sexy?- hablo para mi misma. Su sonrisa se agranda apenas me ve bajando del carro.

-me encanta cuando te vistes así- me quedo parada al lado de mi Audi.

Unos jeans azul claro con una blusa roja ancha con mangas y un collar largo, mi cabello trenzado hacia un lado.

-no vas a venir a saludarme?- toma una calada al cigarrillo y con toda la tranquilidad del mundo expulsa el humo por su boca alzando la cabeza al cielo.

-no me gusta que fumes- me cruzo de brazos.

-tu papá fuma-

-si pero mientras estoy presente, no-

-entonces.. Yo tambien lo tengo prohibido?- alzo mi ceja derecha y lo miro acusadoramente.

-esta bien mi ángel. No lo haré mientras tu estes..- le interrumpo.

-tampoco me acercaré a ti si hueles a humo de cigarro-

Alza ambas cejas, resopla, tira el cigarrillo al suelo para luego pisarlo.

-dejare de fumar; lo importante es que no te alejes de mi. Ahora.. Puedo acercarme a saludarte?- dice con una carita tierna que me ablanda el corazón.

Sonrió como tonta y él tambien, se acerca a mi con una mirada que me provoca escalofríos, se para muy cerca de mi que nuestros alientos se mezclan. Su brazo lo estira hasta apoyar su mano en el carro cerca de mi. Una batalla de miradas, esmeralda contra zafiro. Acerca sus labios a los míos pero no los une.

-te amo mi ángel- sus labios rozan los míos cuando susurra esas palabras.

Sus manos se posan en mi cintura y yo pongo las mías en sus bíceps; nuestras sonrisas no han desaparecido, quiero que me bese ya.
Me paro en la punta de mis pies y pego mis labios a los suyos, sonríe y no pierde el tiempo en seguir el beso.

Rodea mi cintura con sus brazos y me alza del suelo. Me sostengo de su cuello. Este hombre me hace tan feliz.

Llegamos al intertado y Lucas ya esta esperando por nosotros.

-hermosa Esme!- viene corriendo a mi para abrazarme.

-hola Lu, como fue tu semana?- él y Allan hacen su saludo extraño de manos.

-bien, esperando que llegue el sábado para verlos y empezar las clases de manejo-

-bueno, entonces vamos. No perdamos el tiempo- propone Allan.

Llegamos a un lugar que parece abandonado, un terreno grande asfaltado, parece que nadie pasa por aquí.

-aquí no vamos a molestar a nadie, podemos tomarnos todo el tiempo que quieras. Debes prestar mucha atención. Ahora ven y siéntate de este lado- Allan baja del auto para pasar al asiento del copiloto y Lucas se pasa al de conductor, yo sigo sentada atrás, me acomodo en la mitad y asomo medio cuerpo entre los dos asientos de adelante.

-arregla el asiento de forma que puedas alcanzar el acelerador y el freno, hay unos botones de aquel lado, muévelos hasta que te sientas cómodo- le indica Allan, obediente el niño hace lo que le piden y después de unos minutos ya esta cómodo.

-ponte el cinturón-

-todavía no es necesario, ni siquiera ha prendido el carro. Relájate Esme- me regaña Allan.

-esta bien, me callo-

-bien Lucas, ahora tienes que saber para que sirve cada cosa...- mi hombre se toma el tiempo suficiente para explicarle al niño cada parte del carro y sus funciones. Yo me mantengo al margen y no interrumpo.

-estas listo?-

-creo que si?- responde el niño dudoso.

-ahora si ponte el cinturón Lu- Allan me mira y se ríe, el niño hace lo que pido.

-prende el carro enano- Lucas enciende el carro un poco nervioso.

-coloca el cambio en D y pisa el acelerador despacio- de a poco Lucas va avanzando, y Allan esta feliz.

Después de un rato Lucas ha logrado mover el carro hacia delante, hacia atrás, hacer cruces y cambios de luces.

-eres un buen estudiante enano. Dejemos hasta aquí. Otro día seguiremos. Vamos a casa para que tengamos nuestra carrera-

-siii!- grita emacionado.

Ojos Esmeralda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora