-Arriba princesa durmiente!- escucho que hablan pero no presto atención y sigo durmiendo.-vamos floja, despierta- estoy en ese estado en el que estas mas dormida que despierta pero aun así escuchas que pasa en la realidad.
-Esmeralda Parker, levántate-
-ya déjenla dormir, ayer todos nos acostamos tarde- trato de regresar a mi conciencia pero el sueño tiene mas fuerza y me jala a la inconciencia.
-ya es tarde, durmió suficiente-
-su cuerpo le pide reposo, ya déjenla-
-es una floja y se esta haciendo la dormida- siento un peso a mi lado pero no me muevo, tengo tanta pereza que ni siquiera puedo abrir los ojos.
-ESME!- me gritan a mi lado haciéndome sobresaltar y asustarme.
-que te pasa? No le grites así!- reconozco esas voces pero mi cerebro no puede procesar aun.
Nos acostamos muy tarde, casi eran las seis de la mañana, recuerdo que Allan y yo nos quedamos dormidos un rato bajo el árbol pero luego nos despertamos y vimos el hermoso amanecer juntos.
-DESPIERTA!- unos brazos me remueven y con un gran bostezo logro medio abrir mis ojos.
-que quieren?- murmuro tratando de que mis ojos se mantengan abiertos.
Me encuentro con la mirada de mis primos, hermanos, Jeff y Allan.
-iremos a correr y visitaremos la mina. Vamos- me habla mi hermano mayor.
-no quiero, vayan sin mi- me remuevo en la cama y me abrazo a AL osito.
-ya déjenla. Ella no quiere ir- mi hombre me defiende.
-tiene que ir porque sino después nos va a regañar porque no la esperamos- le dice Eduardo a mi hombre.
-Esme ya son las tres y cuarenta de la tarde, hemos perdido quince minutos despertando te. Ya párate- insiste Joel pero no me muevo.
-esta bien, tu te lo buscaste- me advierte Eduardo y siento como me arrebata a AL osito de mis brazos.
De golpe me siento en la cama y grito su nombre.
-EDUARDO! Regresa me mi oso AHORA!- lo miro furiosa, demasiado, tanto que enseguida me regresa al oso y Allan se ríe.
-no vuelvas a tocar a mi oso porque te golpeare muy fuerte!- le amenazo.
-esta bien, ya. No lo vuelvo a tocar. Y ya que despertaste levántate, iremos a correr un rato y luego a la mina- resoplo y murmuro unos insultos en voz baja para que no me escuchen.
Refunfuñando hago las sábanas a un lado con brusquedad y me levanto de la cama, tomo a AL osito y llego hasta donde Allan que me mira divertido.
-cuídame a mi oso de estos ogros. No dejes que le hagan nada- le pido.
-buenos días y tardes para ti tambien- lo fulmino con la mirada, no estoy de humor ahora.
-alguien amaneció de mal humor- me molesta Jackson.
Tomo un cojín que esta en el suelo y se lo tiro, acertando en su cabeza.
-si me vienen a despertar así, claro que amaneceré de mal humor- los dejo en mi habitación y entro al baño.
Tomo una ducha corta y me visto con ropa deportiva. Cuando salgo del vestier encontrando solo a mi hombre recostado en mi cama y con AL osito a un lado, apenas siente mi presencia me mira y una sonrisa hermosa se forma en sus labios.
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Ojos Esmeralda.
AçãoEsmeralda Parker, 20 años. Los hombres de su vida: sus dos hermanos y papá. Consentida pero no malcriada. Lleva una vida tranquila, le encanta contemplar el mar. Su vida cambiará una tarde al llegar a casa, se entera de que los hombres de su famili...