Ojos Esmeralda.

Capitulo 28.

•Narra Allan•

**-si Antonio. Si quieren pueden venir a mi oficina-

-bien, en unos minutos llegamos-

-Listo. Los estaré esperando-**

Esto me esta volviendo loco.
No puedo decirles a los Parker que yo vi con mis propios ojos como mi ángel le dio una paliza al hombre de Simon.

Yo vi todo muy de cerca, listo para entrar a defenderla, pero cuando empezó a darle la paliza al hombre me quede viendo. Cuando subió a su carro y arranco salí tras de ella en mi moto a escoltarla hasta la casa de su amiga. Desde entonces dos de mis mejores hombres la acompañan a escondidas.

Los Parker no confían en mi, por eso decidí cuidar a mi ángel sin decirles nada. No les contare lo que le sucedió. Ellos son unos idiotas, tienen que mantenerla vigilada, cuidándola.

Jace entra a mi oficina y cierra la puerta enseguida.

-Allan, tengo información de Simon. El hombre que tenemos infiltrado en su ejercito ya me paso información- tengo a uno de mis hombres entre los de Simon.

Ha estado actuando muy bien, tratando de ganarse la confianza del alemán, sin ser sospechoso.

Miro a Jace para que hable, mientras toma asiento en la silla frente a mi escritorio.

-dice que Simon está planeando hacerle una emboscada a los Parker. No sabe todavía que Esmeralda es hija de Antonio, como tal no sabe donde vive. Pero no va a demorar en saberlo. Quedó en avisarme donde iba a hacer la emboscada, porque Simon aun no se decide, pero que apenas lo sepa me llamará- ese desgraciado me las va a pagar, lo haré sufrir por meterse con mi ángel.

Paso mi mano por mi cara, esto me esta agotando la paciencia.

-los Parker vienen para aca. Al parecer Esmeralda les contó lo que sucedió la noche que salió con sus amigas. Se han dado cuenta que me necesitan. No saben que estuve ahí viendo todo, tampoco saben que estoy cuidándola-

-Allan, la sigues amando? Después de estos casi tres años?- suspiro profundo, mi amigo todavía no cree que estoy enamorado de verdad y no puedo sacar de mi cabeza a esa perfecta mujer de ojos esmeralda.

-Jace, no he dejado de amarla ni un segundo de mi vida. Haré de todo para recuperarla. Prefiero estar con ella el resto de mi vida, aunque eso me cueste mi reputación o cualquier otra mierda-

-te estas escuchando? Allan no puedes hacer estupideces por una mujer. Que te pasa? Dejar que todo lo que has conseguido se derrumbe por ella? Estas loco. Todos le temen al frío, asesino, sin alma, sin conciencia Allan Axel- me regaña.

-cállate Jace. Ella no es cualquier mujer. Y si, soy capaz de todo por ella. Me vale una mierda todo el mundo- golpeo la mesa fuertemente y me levanto a caminar por toda la oficina.

De esto era que tenia miedo; hacer estupideces y poner en peligro mi vida y mi trabajo, todo por ella. Y ella no se da cuenta que me tiene entre sus manos y puede hacer lo que se le venga en gana conmigo.

Tocan la puerta, uno de mis hombres se asoma para avisarme que los Parker han llegado y se estan bajando de sus carros.

-vamos a ver que me dirán hoy- le digo a Jace y voy a sentarme en mi silla nuevamente.

-seguramente se dieron cuenta que te necesitan- tocan nuevamente la puerta. Esta vez son los Parker.

-Allan Axel- Antonio se acerca y nos saludamos de mano, lo mismo con el otro viejo Parker.

Los otros hombres solo hacen un saludo con la cabeza. El Eduardo solo me mira con rabia, si pudiera me mataría ya mismo.

-señores, sigan, siéntense. Quieren algo de tomar?- les ofrezco amablemente.