Capitulo 31.

32.5K 1.5K 62
                                    



Allan aparca, y enseguida me quito el cinturón, abro la puerta y salgo.

Cierro la puerta de un buen portazo.
Allan enseguida se baja y me mira regañandome con la mirada por maltratar la puerta.

-NO PUEDES HACER ESO! NO LO VUELVAS A HACER- le grito y señalo con mi dedo.

Doy pasos de un lado a otro, me paso las manos por la cabeza y la cara.
Estoy frustrada, enojada, emocionada, mis sentimientos estan tan enredados. No se que sentir o pensar.

Lo que acaba de pasar, no se donde ubicarlo, si es bueno o malo? Me gusto o no? Me emociono o me puso triste? Por que me confunde tanto las acciones y las palabras de este hombre?

Allan camina hasta pararse enfrente de mi cruzado de brazos, alto, imponente, seguro de si mismo; tan hermoso.
Esa mirada penetrante cargada de una emoción que no puedo descifrar.
Esta intentando intimidarme? O se esta burlando de mi? Le devuelvo la mirada.

-QUE TE CREES ALLAN AXEL? POR QUE ME SECUESTRAS? DONDE ESTAMOS?- siento la mirada de los hombres que están a nuestro al rededor pero no me importa, estoy muy enojada.

-no me grites- dice con una voz llena de calma y un tinte de diversión.

Pero que le pasa? Que tiene de gracioso esto?
Lo miro fijamente, fulminándolo con la mirada. Mi respiración es agitada y mis manos tiemblan por la rabia.

Me acerco mas a él lentamente hasta quedar tan cerca que la punta de nuestros pies están pegadas. Aun en tacones altos solo llego hasta su barbilla. Como tal tengo que alzar mi cara para mirarlo a los ojos.

-Allan Axel, devuélveme al lugar en que me encontraste. Si no yo misma me voy a encargar que los Parker te den una buena paliza- hablo bajito y claro, amenazando.

Él alza una ceja y sigue mirándome. Genial, una batalla de miradas, vamos a ver quien pierde porque no pienso dejar que me intimide.
La comisura de sus labios se elevan un poco pero no llega a formar una sonrisa

-que es lo que no tengo que volver a hacer?- habla con calma, como si estuviese de vacaciones a orilla del mar tomando el sol y no discutiendo conmigo.

-Secuestrarte? O mejor dicho, cantarte una hermosa canción que por cosas del bello destino estaba sonando en el momento perfecto. Te afecto la letra? Eso es lo que siento por ti, te amo- dice como si nada hubiese pasado.

Tan tranquilo, pero seguro y firme en sus palabras. Su mirada en ni un momento deja la mía.

Ay no, por favor, que hago ahora? Mis emociones parecen un terremoto, ya ni se si pienso, mi corazón se ha acelerado, no se que decir; seguramente hasta estoy ruborizada.

Si cree que lo voy a perdonar por cantarme una linda canción, esta muy equivocado. Suspiro profundo para tratar de tranquilizarme.

-te estas equivocando Allan Axel si crees que conmigo las cosas son fáciles- presiono mi dedo indice varias veces en su duro y tonificado pecho.

El solo ríe a carcajadas, como si le hubiese dicho un chiste. Pero que frustrante se ha vuelto la situación.
Ahora la que alza una ceja soy yo.

-eso lo se hermosa. Contigo nada es fácil. Pero ya verás las sorpresas que vas a llevarte. Vas a estar conmigo otra vez. Pasaremos un buen tiempo juntos- lo dice con toda la seguridad del mundo.

Mi limite de paciencia se ha agotado por completo. Lo que te has ganado Allan Axel.

Alzo mi mano que esta cerrada en un puño por la rabia y lo estampo en su hermoso rostro, del lado derecho de su cara. No se mueve ni un milímetro.
Los hombres que estan a nuestro al rededor hacen el intento de acercarse a nosotros, tal vez para agarrarme y alejarme de Allan o no se; pero éste les hace señas con la mano para que no se acerquen.

Ojos Esmeralda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora