Capitulo 93.

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-positivo... Estas embarazada Sofi. Tiene tres semanas de gestación- le aviso a mi amiga después de haber leído el papel que tengo en mis manos.

Ella se deja caer en la cama, con la vista perdida en un punto fijo de mi cuarto.

-Joel no me va a querer... Él me va a abandonar..- murmura con tristeza.

-estas loca si piensas así... No sabrás cuál es su reacción hasta que se lo digas-

-tengo miedo Esme- la abrazo.

-lo se amiga, pero hay que hacerlo. De esta forma confirmaras el amor que mi hermano siente por ti. Yo estaré contigo, no te dejare sola, pase lo que pase- le prometo. Nos quedamos en silencio por un rato.

-como se lo voy a decir?- sinceramente no lo se, pero tengo que alentarla.

-no lo se... Que tal si vamos por una cajita linda de regalo y metemos un zapatito de bebe color amarillo dentro de esta, y en la noche preparas una cena romántica, en el apartamento de Joel y así le cuentas- es lo único que se me ha ocurrido.

-sera?- dice dubitativa.

-si. Puedes preparar algo sencillo y luego de que coman, puedes decirle que tienes un regalo para él y se lo das- le digo segura para transmitirle confianza. Lo piensa un rato y luego acepta.

-eres la mejor amiga que he podido tener!- dice chillando y me abraza.

-si Sofi lo sé-

-que arrogante eres!- me acusa y reímos.

Ella se va de casa con los ánimos mas subidos y confiada en que todo saldrá bien.
Se muy bien que mi hermano no le dará la espalda, lo conozco muy bien. Se pondrá feliz.

No se que sucede en la noche con mi amiga y mi hermano, solo recibo un mensaje de texto de ella diciendo que "todo esta bien" y eso me tranquiliza.

Al día siguiente, Joel llega a casa a la hora del desayuno muy contento y agarrado de la mano de Sofi que se ve muy feliz y tranquila.

-Heredero Parker en camino- es lo primero que dice apenas llega a la mesa donde todos estamos sentados. Todos miran a mi hermano confundidos.

Al principio se hace un pequeño silencio, pero cuando Joel acaricia la panza de Sofi todos comprenden a que se refiere.

Papá es el primero en levantarse y abrazar tan fuerte a los futuros padres con una sonrisa enorme y ojos brillantes de la felicidad. Todos en casa estamos muy contentos por la nueva y buena noticia, tanto, que ya hay discusiones sobre si será niño o niña, y quién será el tio favorito y muchas locuras mas.

El fin de semana saco a Lucas del internado para que pase estos días con nosotros. Ultimamente casi no lo vemos, prefiere estar con sus amigos y su novia, ya esta en esa etapa en la que amigos y novia son mas importantes que la familia.

Pasamos todo el día él y yo solos, hablando de todo y yo aconsejándole y enseñándole como una madre debería hacer. Cada vez lo encuentro mas maduro y cambiado físicamente. Mi pequeño Lu esta creciendo, como me hubiese gustado que Blanca estuviese aquí para que lo viera. Pasamos la noche en la playa y Allan se nos une, disfrutamos de un tiempo muy agradable y luego Lu y yo nos vamos a casa a descansar.

El domingo, almorzamos todos juntos en el jardín de la casa, Allan, mis hermanos, Jeff, Frank, Sofi, Lucas, papá, Sally y yo.

Cuando la doctora Sally llega, todos estamos muy impresionados, menos papá. Una mirada cómplice entre todos, diciéndonos que entre esos dos esta creciendo algo muy fuerte y duradero.

Frank y Jeff se han encargado de asar la carne mas suave y deliciosa, yo prepare papas rellenas de queso y espinacas, ensalada de verduras y Sally trajo postre de chocolate. El ambiente es tan familiar y armonioso, es muy fácil acostumbrarme a pasar así todos los domingos de ahora en adelante. En familia.

-quiero pedirle matrimonio a Sofi, que hago? Como hago?- Joel se sienta a mi lado, mientras los hombres y Lucas juegan al fútbol, y Sally y Sofi hablan de como se forma el bebe durante cada mes, mientras papá no suelta la mano de Sally.

-en serio Joel?- digo impresionada alzando una ceja y formando una sonrisa de burla. Mi hermano ha caído completamente en el amor.

-si, y no te burles. Sabes que hemos pasado por muchas cosas y ya es hora de que nos unamos de todas las formas posibles. Así que ya quiero que sea mi mujer y vivamos juntos- me regaña y se sincera con respecto a lo que quiere.

-me parece perfecto.. Quieres impresionarla?- digo muy enocionada.

-claro mensa! Por eso te estoy pidiendo ayuda- dice rodando los ojos.

-crees que me vaya a dar el si?- alzo los hombros.

-no lo se.. No lo sabrás hasta que se lo pidas- le molesto un poco, es obvio que mi amiga le dirá que si.

-y si dice que no?- dice nervioso mirando a la mujer de su vida.

-y si dice que si?- le respondo con una pregunta y una sonrisa.

-no me estas ayudando Esme! Me estas poniendo mas nervioso- me río por su cara te tragedia.

-deja de reírte- me golpea suave el brazo con su puño.

-si me pegas entonces no te ayudare en nada- le molesto mas.

-esta bien! Ya no te toco ni te hago ni te digo nada. Solo ayúdame!- dice exasperado.

-que podrías hacer?- murmuro mientras pensamos en algo.

-ya se!- medio grita mi hermano ganando se la miradas de todos, pero enseguida lo ignoran.

-que se te ocurrio?- curioseo.

-ya veras...- dice con misterio.

-no me contarás? Soy tu hermana!- le pido.

-no, no te dire-

-eres cruel- le acuso.

Ojos Esmeralda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora