Ojos Esmeralda.

Capitulo 46.

-vamos mi ángel, tu hermano me va a volver loco. Ha llamado un montón de veces. Me tiene aburrido- Allan se para de la silla y me da su mano para yo hacer lo mismo.

-AL, tendrás que acostumbrarte- caminamos hacia la entrada de la casa agarrados de la mano. Su enorme mano cubre la mía por completo y eso me hace sentir segura y protegida.

-todo sea por ti mi ángel- susurra mientras acerca sus labios a los míos, deja un beso y nos subimos al carro para ir hasta donde esta el jet esperándonos.

-AL presiento que se va a formar una fuerte pelea- ya estamos volando.

Sentados uno al lado del otro, yo recostada sobre su pecho, mis piernas sobre las suyas mientras él me tiene rodeada con sus brazos. Deja un beso en mi cabeza y me muevo para verlo a la cara.

-por que lo dices mi ángel?- ahora besa mi nariz y luego mis ojos para después regarlos por toda mi cara.

-cómo vamos a hacer para estar juntos? Los hombres de mi vida nos van a atacar, sobre todo a ti- sonríe y se aparta de mi cuello para mirarme a los ojos.

-no me importa. Que hagan lo que quieran, no vuelvo a pasar un día de mi vida sin ti a mi lado. Tienen que aceptarlo- pasa un mechón de mi cabello hacia atrás de mi hombro.

-y que pasa si te amenazan? Mis hermanos son muy impulsivos, sobre todo Eduardo- muerdo mi labio imaginando lo que Eduardo pueda llegar a hacer.

-no me interesa, si quiere pelear entonces pelearemos- dice soltando con sus dedos mi labio de entre mis dientes para luego besarlo muy delicadamente.

-no AL, no quiero mas peleas; por favor. Ya estoy harta de peleas, de armas, de tipos malos, de estar viviendo de una casa en otra. No quiero mas eso-

-te entiendo mi ángel, te prometo que no vas a volver a pasar por eso nunca mas. Ya solucionaremos con tu familia, me comprometo a hablar con ellos civilizadamente, a responder todas las preguntas que tengan. Haré todo lo que me pidan con tal que me dejen estar a tu lado, y te dejen casarte conmigo- tomo su cara entre mis manos y le doy un beso, y como no falta su sonrisa.

-me vuelves loco hermosa- me da un beso corto.

-en cual casa viviremos cuando nos casemos?-

-no me dijiste que querías ir a la casa de la luna?-

-Allan...- le reprocho.

-tu lo dijiste mi amor, me dijiste que quieres vivir en la casa de la luna, entonces ahí viviremos-

-bueno si tu lo dices. Eso espero- sigo su broma.

-te amo mi hermoso ángel- nos fundimos en un beso largo y apasionado. Allan acaricia mis piernas y mete sus manos por debajo de mi vestido.

-AL..- digo suspirando.

-hhmmm?- sus besos bajan a mi cuello.

-nos pueden ver..- susurro.

-no me importa-

-a mi si. Allan!- lo regaño en susurros.

-te voy a extrañar mi ángel. Ya no vas a dormir a mi lado y no voy a poder tocarte ni acariciarte..- pongo mis manos a cada lado de su cara y lo acaricio con mis dedos pulgares.

-yo tambien te voy a extrañar amor, pero será por poco tiempo-

-prométeme que iras a uno de mis apartamentos o a una de mis casas y dormiremos juntos abrazados toda la noche- dice haciendo un puchero con la boca.

Se ve adorable haciendo eso, sonrío y le doy un pequeño beso.

-no puedo prometerlo Allan, tendré gorilas como mi sombra. Y ellos le dirán a papá y a los chicos donde he estado- digo con pesar.