Ojos Esmeralda.

Capitulo 94.

-cuéntame todo!- mi amiga tiene una sonrisa de oreja a oreja, parece el gato de Alicia en el país de las maravillas.
Toma una bocanada de aire y empieza a hablar.

-me mando un mensaje de texto diciéndome que fuera a su apartamento porque no se sentía bien y quería compañía. Y yo enseguida fui a verlo, cuando abro la puerta adivina con que me encuentro?- dice aplaudiendo como loca.

-que te encontraste?- meto un puñado de palomitas en mi boca.

-todo el apartamento estaba lleno de rosas azules!- dice gritando.

Azul es el color favorito de mi amiga, por eso mi hermano escogió ese color para las rosas.

-que lindo!- me burlo por tanta cursilería. Para mi la pareja mas cursi son ellos.

-no te burles! Por lo menos a mi me lo preguntaron, a ti ni siquiera te lo propusieron- me regaña.

-porque Allan no es como todos, él no hace esas cursilerías- y ahí empezamos una pequeña y estúpida discusión que al final terminamos riéndonos por lo absurdo. Mi amiga se va de mi casa junto con su comprometido, dejándome sola en casa.

A la joyería tengo rato que no voy porque he tomado vacaciones después de la exposición, y sinceramente me esta dando pereza ir.

Allan estuvo de viaje por unos días por cuestiones de negocios pero ya regreso. Papá últimamente no pasa la noche en casa y regresa muy tarde, sospecho que se esta viendo con Sally.
Joel y Sofi andan en su nube de amor, estamos pensando en casarnos el mismo día, haciendo una boda muy intima a la orilla del mar.

Eduardo como siempre en su mundo de chico conquistador y mujeriego.
Jeff se ha metido mas en el trabajo de la mafia y ahora se la pasa con papá y Frank todo el tiempo, tanto que casi ya muy poco lo veo.

Tomo mi novela favorita y empiezo a leerla por milésima vez. No se cuanto tiempo ha pasado cuando mi celular empieza a sonar. Es Allan.

**-hola AL- le saludo.

-hola mi ángel, que haces?- se escucha un poco ajitado.

-leyendo, por que?-

-mi ángel, necesito que tomes las cosas con calma y no te vayas a alterar- me paro de la cama de un salto. Mi corazón empieza a latir desenfrenadamente y todos los pelos de mi cuerpo se ponen de punta.

-que pasa Allan?- digo en un susurro.

-necesito que vengas al hospital de la familia-

-qué? Por qué? Qué pasa? Dime Allan por favor- le ruego con lagrimas en los ojos. Él se queda en silencio.

-ALLAN!- le grito ya desesperada.

-solo prométeme que vas a dejar que uno de los hombres te traiga hasta aquí, que tu no vas a manejar-

-SOLO DIME DE UNA VEZ!- sigo gritando.

-promételo Esmeralda- me habla fuerte.

-sii ya te lo prometo- digo desesperada.

-tu papá y Jeff tuvieron un accidente. Les hicieron un atentado-

-no- susurro. Niego con la cabeza repetidas veces.

Me siento en la cama porque mis piernas pierden fuerzas, mis manos tiemblan, mi corazón se ha detenido, y mis pulmones gritan por aire.

-mi ángel, estas bien?- su voz me hace reaccionar.

-dime que es mentira, por favor- le ruego.

-no mi ángel, no es mentira-** corto la llamada y salgo disparada de mi cuarto, para bajar las escaleras y salir de casa.