Ojos Esmeralda.

Capitulo 27.

Me encuentro caminando de un lado a otro en mi habitación. Les cuento o no les cuento.

Ya han pasado dos días desde la salida al club y todavía no me he atrevido a contarle a papá y los chicos sobre el tipo que me iba llevar y de la botella que Simon nos regalo.
Uff no se que hacer!

Si les digo, lo mas seguro es que de ahora en adelante ande con gorilas a todos lados y no quiero eso. Pero y si no les cuento y me vuelve a pasar algo o peor aun se enteren por otro lado?

Dios ilumíname, no se que hacer.

Lo mas sensato es que les cuente. Pero es que en serio no quiero andar con gorilas para todos lados, es muy incomodo.

Ya Esmeralda! Tienes que contarles. Ya eres una mujer adulta. Madurez por favor.

Y ese regaño de mi conciencia es lo que me da valor para bajar a la oficina de papá y contarles.

En las escaleras me encuentro con Cristina que va subiendo.

-princesa iba a ir por ti. Quieres ir al centro comercial conmigo? Van dos amigas mas-

-no Cris, ve tranquila. Gracias-

-estas bien Esme? Te ves nerviosa-

-si, estoy bien. Solo voy a ir a hablar con papá- le regalo una sonrisa y termino de bajar.

Cada vez que estoy mas acerca a la puerta de la oficina me pongo mas nerviosa. Un mal presentimiento. Creo que mejor me regreso y no les cuento.

Una conversación que alcanzo a escuchar del otro lado de la puerta me detiene.

-Allan esta tan metido en esto como nosotros- dice papá un poco enojado.

-pero papá no confió en él- Eduardo tambien parece enojado.

-esperemos a ver que pasa- dice tio Kevin tranquilo.

-yo le estuve proponiendo un viaje. Pero no quiere. Va a estar muy difícil convencerla- al parecer están hablando de mi.

Tomo un largo suspiro, toco la puerta y entro.
Todos se quedan en silencio.
Jackson esta sentado en el brazo del mueble, papá parado al lado de la ventana con un cigarrillo en mano, tio Kevin esta sentado en el mueble de un solo puesto.

Eduardo sentado en el piso girando su pistola entre las manos. Joel en un mueble y al lado de él, Alex.
Me miran con miedo, esperando mi reacción. Disimulo y hago como si no hubiese escuchado nada.

-hola mi niña- saluda papá tirando el cigarro por la ventana.

-hola- esto es difícil. Es ahora o nunca.

Ya estoy aquí, tengo que contarles. Mis nervios me están traicionando, mis manos tiemblan y mi corazón esta por salirse.

-que te pasa? Estas bien princesa?-

-sii, s-si esto-y bien. Yo t-tengo que decirles algo- genial estoy tan nerviosa que tartamudeo.

-que pasa hija?- papá me insta a hablar.

Eduardo se para del piso y me jala de la mano hasta sentarnos en el mueble donde esta Jackson. Tomo una inspiración profunda, tengo que decirlo.

Todos estan pendiente de mi. Papá se acerca.

-me han pasado cosas extrañas. No he querido contarles por miedo a su reacción. Quiero que me escuchen y después hagan preguntas-

-habla de una vez nos vas a matar con tanto misterio- Eduardo se esta desesperando.