Son las ocho de la noche y ya he tomado un baño y he preparado la cena, Allan aun no llega.Me asomo por la puerta de la casa y le pregunto a uno de los gorilas por su jefe, su respuesta es un "no lo se señora", entonces marco a su celular, el pitido suena varias veces y luego me envía al buzón de voz, enseguida me preocupo y en mi mente empiezan a formarse ideas absurdas sobre lo que puede haber pasado a Allan.
Allan siempre ha atendido mis llamadas, por mas ocupado que este, lo intento por segunda vez y esta vez si responde al primer tono.
**-hola mi ángel, sucede algo?-
-sucede mucho Axel!- digo enojada.
-estas enojada..- murmura bajito.
-si, y muy enojada. Donde estas? Por que no has venido a casa? Y por que te llame y no me contestaste?-
-lo siento mi ángel, es que he estado ocupado, dentro de un rato llego a casa-
-mas te vale llegar en cinco minutos Allan, porque entonces me enojare aun mas- lo amenazo.
-pero mi amor..- lo corto enseguida.
-no me interesa Allan, la mafia puede esperar. Te quiero en casa ahora mismo y te quedan tres minutos para llegar!-** doy por finalizada la llamada y tiro el celular con fuerza contra la cama.
-A la mierda la mafia- grito frustrada.
Tomo varias respiraciones profundas para calmarme. Voy a la cocina y me sirvo un vaso de agua para tomarlo de un solo trago, amarro mi cabello en una coleta desordenada y sirvo mi plato para empezar a comer. Me siento en la isla de la cocina y apenas doy mi primer bocado escucho la puerta de entrada abrirse.
Sigo en mi tarea de comer lo poco que me servi. Escucho sus pasos hasta llegar a la cocina, no me inmuto en voltear a verlo ni despegar mi mirada de la mesa.
-hola mi ángel- se acerca a mi y acerca sus labios a los míos pero giro mi cara y entonces sus labios se posan en mi mejilla.
-por que estas enojada? Puedes explicármelo?- me pide de buena manera sin moverse de mi lado.
-siéntate a comer, no prepare la cena para botarla- le ordeno.
Por el rabillo del ojo veo que se cruza de brazos,-no comeré hasta que hablemos- termino de comer y me levanto de la silla, no se hace a un lado para yo pasar.
-quítate Allan- le pido.
-no, hablemos primero- resoplo y dejo con brusquedad el plato en el mesón de la isla.
-dime que te molesta- me pide.
-me molesta que llegues tarde a casa, a la hora de cenar te quiero puntual en la mesa. No tengo porque cenar sola, si es así entonces me voy a casa de papá y ceno con ellos. Recuerda que ya no vives solo, ahora estoy yo viviendo contigo y tienes que llegar a casa, no creas que voy a permitir que estes todo el día y noche en la calle- le regaño y gesticulo con mis manos, él solo me mira sin decir nada.
-a la mierda la mafia, se que ella esta primero que yo en tu vida, pero ahora yo soy tu mujer y me tienes que responder a mi primero- alza las cejas en el momento en que yo digo que soy su mujer.
-que tu o cualquiera de los chicos no me respondan mis llamadas me pone nerviosa y me imagino que les ha pasado de todo!- lo empujo y camino rápidamente hasta la habitación, me tumbo en la cama y algunas lagrimas se escapan.
Al segundo siento como la cama se hunde y unos brazos me abrazan y me jalan con suavidad hasta pegarme a su cuerpo, provocando que la corta bata de seda que llevo puesta se levante.
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Ojos Esmeralda.
AcciónEsmeralda Parker, 20 años. Los hombres de su vida: sus dos hermanos y papá. Consentida pero no malcriada. Lleva una vida tranquila, le encanta contemplar el mar. Su vida cambiará una tarde al llegar a casa, se entera de que los hombres de su famili...