Capitulo 82.

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Me remuevo en la cama y estiro mis brazos, un gran bostezo sale de mi boca.
Algo brilla en mi mano, lo miro y entonces recuerdo que mi hombre puso un anillo hermoso de compromiso en mi dedo. Lo acerco a mi cara que tiene una sonrisa enorme y contemplo el objeto.

Lo saco de mi dedo y le doy vueltas, parece que tiene grabado algo dentro, me siento y lo acerco a mis ojos, como una boba leo "nada podrá separarte de mi. Te amo". Mi boca se abre por la sorpresa, esto es perfecto!

Allan es.. Simplemente MI HOMBRE. Vuelvo a poner el anillo en mi dedo y me recuesto en la cama con los brazos abiertos y una sonrisa enorme.

Falta alguien en la cama, me siento y busco con la mirada a Allan, pero solo encuentro a mi lado a AL osito.

Seguramente Allan se fue antes de que alguien lo viera.
Contenta, abrazo fuerte a AL osito y le doy un beso como si se tratara de Allan; bajo de mi cama y entro al baño a tomar una ducha y alistarme para bajar a tomar el desayuno.

Bajo las escaleras saltando, busco a mi familia en el comedor pero no encuentro a nadie, voy a la oficina de papá y tampoco, salgo a la terraza de la casa y ahí los encuentro.

Sofi y Joel sentados uno al lado del otro en la mesa hablando en susurros, Eduardo tiene la vista fija en su celular igual que Jeff, papá revisa el periódico y Frank esta parado hablando con un hombre gigante de la seguridad.

Todos tienen unas pequeñas y no muy oscuras ojeras, hoy todos seguimos nuestro día normal, como si ayer no hubiese pasado nada. 

Mientras camino a la mesa con una enorme sonrisa y escondiendo mi mano tras mi espalda, Frank vuelve a su lugar y me mira.

-buenos días niña Esme- me saluda con una pequeña sonrisa.

-buenos días a todos!- saludo muy alegre, creo que estoy a punto de saltar en un solo pie.

-y eso que hoy amaneces mas alegre que todos los días?- pregunta Eduardo.

Aun parada a un lado de la mesa, me balanceo en mis pies.

-tengo algo que mostrarles- digo emocionada. Tengo la atención de todos en mi.

-y ahora que vas a inventar?- ruedo los ojos ante el comentario de Joel.

Saco mi mano de la espalda y muestro mi anillo. Mi amiga pega un grito que alerta a los gorilas que están en el jardín y voltean a vernos. Se levanta y me abraza mientras saltamos las dos juntas de emoción.
Cuando me suelta papá se levanta y se acerca a mi, toma mi cara entre sus manos,

-hija estas segura de que quieres esto con Allan?- me mira fijamente a los ojos.

-si papi. Estoy muy segura- lo miro con ternura.

-entonces tienen mi bendición- sonríe, me abraza y deja un beso en mi frente.

Frank me felicita, Jeff, Joel y Eduardo, claro que sus amenazas no se hacen esperar. "Lo mataré si algún día te veo llorar por su culpa" "si te pone un dedo encima le cortaré las manos" "lo enterraré vivo si te hace sufrir" ruedo los ojos ante sus locuras.

Mientras desayunamos hablamos, mis hermanos miran mi anillo con recelo, como si quisieran quitarlo; en cambio Sofi no suelta mi mano, mira cada detalle de la joya.

Poco a poco la mesa va quedando vacía y cada uno toma su camino para empezar su día.

-como estuvo Joel ayer?- solo quedamos mi amiga y yo en la mesa.

-estuvo un poco deprimido pero estuve a su lado escuchando cada palabra que tenia guardado en su corazón. Me dijo que otros años ha sido peor, que esta vez fue menos doloroso porque estuve con él. Y tu?-

-después que vinimos y tu saliste con Joel, Allan vino y estuvo el resto de la noche a mi lado-

-fuimos al apartamento de Joel, me dijo que Jeff estaba con Eduardo y Frank con tu papá. Cada uno andaba por su lado-

-si. Menos mal y cada uno tiene su propio apartamento, para días como el de ayer queremos estar solos-

-bueno ya! Fuera dolor. Ahora cuéntame como Allan te propuso matrimonio- aplaude emocionada, la miro y ruedo los ojos. Ella siempre quiere saberlo todo.

-no hubo propuesta- sonrío porque se que me va a tocar explicarle a mi amiga.

Y así pasamos parte de la mañana, mi hombre me hace una llamada y hablamos por un rato.
Para el almuerzo las chicas hemos quedado en reunirnos para comer juntas y así contarles sobre el anillo que tengo en mi dedo.

Mi día transcurre normal, después de almorzar dejo a Sofi en casa de sus padres, paso un rato a la oficina de Allan, y luego parte de la tarde en la joyería.

Ahora voy a camino a casa.
Cuando llego, todos los carros están estacionados uno al lado del otro. Bajo y entro a casa.

-ya llegue- grito desde la puerta.
Por el pasillo que conduce a la oficina, aparece papá,

-tu no vas a aprender a no gritar cierto?- camina hacia mi y deja un beso en mi frente y yo lo abrazo.

-se muy bien que cada vez que llego y grito, una sonrisa se forma en tu rostro, así que no te quejes- rueda los ojos.

-dónde esta el resto?- pregunto.

-ya están en la mesa esperándonos. Van a salir mas tarde-

-y eso? A dónde?- pregunto, sospecho que irán a ese lugar del cual regresan con golpes,

-no se, pero van tarde y regresan tarde- dice papá encogiendo se de hombros.

Así que él tampoco sabe a donde van estos locos.

-pueden apurarse?! Hace hambre- Eduardo intercepta nuestro camino.

Llegamos al comedor, los chicos se quejan porque papá y yo hemos demorado. Por ley impuesta por mamá, nadie puede empezar a comer hasta que estemos todos en la mesa.

Empezamos a comer y yo trato de idear un plan para seguir esta noche a los chicos y ver en que se están metiendo para que regresen golpeados a casa.
No será nada fácil porque ellos son varios y yo una, se podrán dar cuenta que los sigo; y otro gran problema son los gorilas.

Que hago? Será que le digo a papá que Allan pasaré por mi y que no es necesario la compañía de los gorilas?
O mejor solo voy directamente donde los gorilas y les digo que papá mando a decir que hoy puedo salir sin ellos?

Piensa Esmeralda!
Allan no puede ayudarme porque seguramente me va a regañar y va a impedir que los siga.

Y si digo que voy a salir un rato a la playa y que los gorilas pueden dejarme sola porque los de Allan están allá? No puedo salir de casa en auto sin que me vean.

-estas muy callada hoy. Que esta pasando por esa cabecita tuya que no para ni un segundo?-

-no me molestes Jackson- si no fuera porque su dedo indice toca suavemente mi cabeza no me percato de que me esta hablando.

Un plan se va ideando en mi cabeza, tiene que salir perfectamente.
Esperare hasta que los chicos suban a sus carros, luego iré sin perder tiempo donde papá y le diré que Allan me espera afuera, que los gorilas no son necesarios.

Durante ese tiempo los chicos no se habrán alejado tanto y puedo seguirlos a una distancia prudente.
Mientras ellos pasan a la oficina a hablar yo subo a mi cuarto a cambiarme por algo mas cómodo y abrigado que este vestido de lana y medias negras.

Ojos Esmeralda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora