El heredero de la familia Castelo

Capítulo 53

toc toc toc

R:- Hija, ¿puedo pasar?

Lucía se secó rápidamente las lágrimas y se acercó a la puerta para abrirla.

L:- Pasa papá.

Raúl tenía en sus manos una bandeja con dos tazas de té de jazmín.

R:- Esta habitación se ve enorme sin tus cosas aquí.

L:- Si. Se siente extraño.

R:- Francisco te dejó esto.

Le entregó un sobre y ella inmediatamente se puso a llorar.

L:- Papá, cometí un grave error. Lo he lastimado.

Su padre se sentó a su lado y la abrazó.

R:- Llora mi pequeña. A veces es mejor dejar escapar la tristeza y la angustia. Hablé con él y no tiene más que pensamientos hermosos sobre ti. Está triste, por supuesto, pero créeme que lo único que te desea es felicidad mi amor.

L:- No sé que hacer ahora.

R:- Continuar con tu vida. Debes enfrentar todo lo que te da miedo Lucía y ser fuerte. Lo que se viene seguramente será una nueva tormenta hija, se que él hará todo lo posible porque no te afecte pero vendrán por ti como hienas. No te preocupes, nos tienes a nosotros. Jamás estás sola.

L:- Extraño tanto a mamá.

R:- Lo se cariño. La extraño a diario. Ella sabría muy bien que hacer y que decirte para ayudarte a superar esto. Pero también se que, donde quiera que esté, está cuidándote y velando por tu felicidad, estoy seguro que quisiera verte brillar hija así como tus hermanos y yo. Se que la verdadera razón por la que se separan solo la saben los dos y no voy a presionarte para que me la cuentes. Pero si es tan poderosa como para terminar su compromiso y distanciarse , también debe ser poderosa para darte fuerza y salir adelante.

Después de hablar con su padre y llorar sin miedo. Se quedó dormida. 

Al despertar le dolían los ojos y el sobre que Francisco le había dejado estaba en su escritorio sin abrir. Tenía miedo de leerlo pero no quería ignorarlo, así que lo abrió.

"Lu, disculpa por mentirle a tus hermanos y a tu padre. Pero no quería que te vieras envuelta en más preguntas incómodas porque la única que debería decidir dar explicaciones o no, eres tu. Te quiero preciosa. Ya no llores más, ¿de acuerdo? Estaremos bien. Sécate las lágrimas y ve a buscar tu felicidad. No tengas más miedo Lucía. Nunca estarás sola, tienes una familia maravillosa y yo estaré siempre para lo que necesites. Y una cosa más Lu, habla con él. Estoy seguro que también está esperando y debe estar igual de perdido que tu. Pero recuerda, no debes aceptar menos del amor que mereces. Nos volveremos a ver pronto. Cuídate. Soyez heureux. mon amour. Francisco"

Puso la carta de Francisco en su bolso y volvió a la cama. Era fin de semana así que no tenía que preocuparse por la hora. Se acomodó para intentar volver a dormir y al recostarse sintió el cuaderno debajo de la almohada y decidió leerlo.  Nunca había terminado todo el diario de Alfonso. Siempre que comenzaba lo cerraba nuevamente porque sentía que estaba invadiendo su privacidad y adentrándose demasiado en su corazón. Sin embargo, si quería descubrir lo que en verdad sentía, ésta sería una buena oportunidad para saber algo más de él, algo que salga de si mismo y no contado por alguien más.

"Mi pequeño conejito, este es un regalo de tu querido abuelo. Como siempre me estas preguntado que escribo en mis cuadernos de notas ahora te lo contaré. Escribo lo que se me da la gana. Cuando leo un libro y me gusta una frase la escribo en uno de mis diarios. Así que cuando me siento triste abro mi cuaderno y mi colección de frases felices me saca una sonrisa. Cuando me pasa algo interesante y no quiero que se me olvide también lo escribo. Puedes escribir lo  que tu quieras. Te dejaré la primera frase que se me viene a la mente y luego tu continúas , de acuerdo?! "  Tu querido abuelo - Alejandro Philippe Castelo Lambert.