El heredero de la familia Castelo

Capítulo 57

Alfonso se despertó muy temprano y se quedó mirando el techo de su habitación por un buen rato recordando todo lo que había pasado la noche anterior. Después de aclarar varias cosas salió de la habitación de Lucía para dejarla descansar del largo viaje y aunque quería quedarse en la cama con ella, no era el momento ni el lugar indicado. Lucía había llegado ahí por una razón y a pesar de que Luciano haya planeado en secreto su encuentro también estaba seguro que confiaba en sus conocimientos para asegurarse de que la construcción del colegio estaba por buen camino y estaría listo para recibir a los niños que esperaban con ansias el próximo inicio de clases.

Decidió preparar un desayuno ligero para ambos, subió nuevamente a la habitación y puso la bandeja en el piso para tocar la puerta esperando que Lucía ya estuviera despierta, pero no hubo respuesta. Sabía que el viaje no había sido fácil y ella estaría agotada, quería dejarla dormir un poco más  pero debían aprovechar que el cielo estaba despejado para avanzar con su trabajo así que a pesar de no querer hacer demasiado ruido, tocó con un poco más de fuerza la puerta hasta que finalmente se abrió.

L:- Lo siento. Recién terminé de alistarme.

A:- No te preocupes. Traje el desayuno.

L:-No bajaremos?

A:- Los fines de semana podemos desayunar en la habitación.

L:- Entiendo. Gracias. Pasa.

Después de aclarar sus sentimientos anoche hasta quedarse dormidos había un aire de nerviosismo entre ambos pero no la incomodidad que antes se percibía.

A:- Luego de desayunar te llevaré a la oficina de Héctor para que juntos vayamos a ver el colegio, de acuerdo?

L:- Sí perfecto. Estoy emocionada por verlo.

Al terminar de desayunar fueron en busca de Héctor quien los acompañó a visitar la construcción. Estuvieron ahí durante tres horas aproximadamente hasta que empezó a llover nuevamente.

H:- La lluvia es intensa, así que será mejor volver. Lamento que no puedas caminar y conocer lo lindo que es por aquí, pero sería imprudente dejarte hacerlo con el clima que es tan voluble en esta época.

L:- Si también me hubiera gustado. Supongo que tendré que volver en primavera.

H:- Estaremos encantados de recibirte nuevamente. Bueno te dejo con Alfonso. Tengo que ir a la ciudad a ver unos asuntos.

L:- Gracias. Hasta luego.

A:- ¿Y qué te parece? Todo va bien.

L:- Si. Aunque hay algunas correcciones que me hubiera gustado hacer antes de comenzar la construcción pero es mas por estética que por funcionalidad. Podemos aprovechar los espacios si planeamos bien los acabados.

A:- ¿Porqué arquitectura Lucia?

L:- Un sueño de niña. Siempre pensé que diseñaría una hermosa casa para nuestra familia. 

A:- Que hermoso sueño.

L:- y tu? 

A:- No tuve muchas opciones para pensarlo. Estudié administración de empresas y demás cosas que me prepararon para estar a la cabeza de las empresas familiares.

L:- ¿Qué querías hacer de pequeño? todos soñamos con algo.

A:- De pequeño, veterinario. Me encantaba montar a caballo con mi abuelo y sufría cada vez que alguno de los caballos enfermaba y cuando rayo enfermó la idea se reforzó aún más.

L:- ¿Volviste a tener otra mascota?

A:- No, Rayo fue el único, a mis papas no le agradan mucho. Los caballos eran de mi abuelo y cuando falleció mi padre los vendió todos. Cambió la caballeriza por una cancha de tenis que curiosamente ha usado muy poco.

L:- ¿Desde cuando no te llevas bien con él? Si se puede saber.

A:-Tiene una obsesión por ser perfecto y siempre ha querido que nosotros lo seamos también. Nunca se nos permitía fallar y si lo hacíamos nos castigaba severamente. Yo pasaba el mayor tiempo con mi abuelo así que no tenía muchas oportunidades de estar con mi papá, sin embargo cuando falleció mi abuelo las cosas cambiaron, él se volvió mas duro, más imposible de complacer. No sabe escuchar, lo único que parece importarle es que el apellido Castelo no sea manchado de ninguna forma y como ya escuchaste, lamentablemente durante la discusión que tuvimos, soy yo el que mas vergüenza le ha traído.

L:- ¿Y tu mamá?

A:- Ella siempre ha estado de viaje. No recuerdo que estuviera especialmente presente en nuestras vidas, tal vez estoy siendo injusto pero es lo que percibimos siempre Virginia y yo. Cuando estaba en casa siempre nos recalcaba que debíamos ser obedientes y entender que el peso de nuestro apellido era muy grande y que debíamos mantener el orgullo que demanda nuestra posición y miles de cosas más que no vienen al caso. Y tu familia Lucía? ¿Cómo son ellos?.

L:-Mi padre es muy cariñoso con nosotros. Como ya debes saber, él es mecánico, le encantan los autos, y mi hermano Lorenzo también heredó esa fascinación, estudió mecánica automotriz y ahora esta cargo del taller bajo la supervisión de mi papá que después de su cirugía de cadera no volvió a trabajar como antes. Mi hermano menor Carlo esta estudiando ingeniería industrial y pasa su tiempo libre actuando en el teatro. Mi madre era un ser maravilloso. Era profesora de un pequeño colegio, muy cariñosa y una magnifica cocinera, lamentablemente como ya te conté murió muy pronto. Y si hablamos de mascotas no tuvimos pero me encantaría.

A:- Me gustaría conocer a tu familia algún día.

L:-  Por supuesto que si, Carlo estará más que encantado, cree que eres como un actor famoso, ¿Cuándo tienes pensado volver?

A:- Aún lo estoy pensando ¿sabes?. Quiero terminar lo que empece aquí.

L:- Entiendo. 

A:- Será mejor que volvamos. Aprovechemos que la lluvia ha parado para caminar de regreso.

L:- De acuerdo

Mientras caminaban Alfonso le iba contando algunas de las historias que había escuchado desde que llegó y cuando estaban entrando a la casa, Tatiana lo sorprendió colgándose de él.

T:- Oie Al, vamos a quedarnos en la ciudad hoy ,¿vienes?

Lucia se sorprendió por la familiaridad con la que Tatiana lo trataba y él no parecía incómodo.

A:- Me asustaste tati. 

T:- Hahaha esa era la idea. ohh disculpa. Hola. Soy Tatiana.

L:- Lucía Pardo.

A:- Lucía vino a inspeccionar la obra por recomendación de Luciano.

T:- Entiendo. Debe estar agotada. La casa estará en silencio así que podrás descansar a gusto mientras nosotros estamos en la ciudad. Esteban ya se quedo por allá, ¿ qué dices?

A:- Luciano me encargó cuidar a Lucia mientras estuviera aquí, no la puedo dejar sola.

T:- Por favor Al, estará dormida, no puede irse a ningún lado con esta lluvia. ¿no es así Lucía?

L:- Si, tienes razón. Será mejor que suba a descansar. Nos vemos. Un gusto Tatiana.

T:- Igualmente

Lucia subió a su habitación mientras Alfonso era arrastrado afuera de la casa por su efusiva amiga.