Capítulo 68

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El lunes muy temprano en la mañana Alfonso salió a la oficina de Vicente Castelo con la intención de hablar con él, sin embargo tampoco fue recibido. Decidió ir a buscar a Luciano Figueroa para intentar encontrar la forma de revertir lo que había causado su padre.

Lf:- Mis abogados están investigando lo que ha pasado, las conexiones de Vicente con las personas que manejan los contratos en las empresas que tenían proyectos con el estudio de arquitectos no son tan fáciles de detectar pero ya están trabajando en eso. Por lo de las obras clausuradas no hay que preocuparse tanto, ese tipo de corrupción se destapa fácilmente Alfonso. Un poco mas de presión y todo se dará la vuelta rápidamente. Tienes que tener paciencia.

A:- ¿Paciencia? ¿Qué pasa con todo el trabajo que está en pausa?

Lf:- Lucía sigue trabajando en el proyecto de Natalia. Ahora pueden dedicarse el cien por ciento a este proyecto, terminarlo y ponerlo en su portafolio logrando que sea el proyecto bandera de su pequeño estudio. Estoy seguro que será un excelente atractivo para otros inversionistas, le haremos la publicidad adecuada para que no pase desapercibido. Aún quedan algunos meses por trabajar, así que no te preocupes por el factor trabajo. Hay que enfocarse en darle la vuelta a las acciones de Vicente nada más.

A:- No me deja entrar a la casa y tampoco verlo en la oficina.

Lf:- Quiere que entres en desesperación.

A:- Si lo se. No quiero darle el gusto, pero tampoco quiero dilatar más este asunto.

L:- Por supuesto que no. Pero en este caso lo único que tienes que hacer ahora es tener paciencia nada más, se que es difícil pero es lo que tienes que hacer.

Tres semanas después, el cumpleaños de Alfonso se celebró en la casa de Luciano entre amigos y familia. Virginia había llegado para la fiesta junto a sus dos hijos para una estadía corta pues Ignacio se encontraba participando en un torneo y debía volver con él al día siguiente. Felipe llegó con su esposa y su  pequeña hija y Marco con su prometida con la que se casaría en un mes. Algunos ex trabajadores de Alfonso y la familia de Lucía. Todos festejando a Alfonso Castelo que por primera vez disfrutaba a lo grande una pequeña fiesta en su nombre.

Luciano:- Bueno es hora del brindis y si me lo permiten me tomaré el atrevimiento de decir unas palabras. 

Mientras las copas para el brindis eran repartidas con especial cuidado por los mozos a cada uno de los asistentes, todos se situaron al rededor del gran pastel que coronaba la mesa de bocaditos. Alfonso de la mano de Lucía se notaba muy feliz y entusiasmado como cuando un niño está esperando que al fin llegue la hora de partir la torta.

Luciano:- Cuando conocí al joven Castelo no era más que un adolescente casi adulto, común y corriente, que al mínimo cuestionamiento levantaba un muro impenetrable para defenderse. Sin embargo, cuando lo miraba con atención a los ojos, me parecía un pequeño cachorro enjaulado y muy asustado que solo necesitaba una mano que lo ayudara a abrir la jaula de oro en la que estaba acostumbrado a vivir. Una vez que salió al mundo comprendió el valor que posee más allá del dinero que constantemente le han hecho creer que es lo único por lo que él se puede definir. Alfonso, no te imaginas lo orgullosos que estamos de ti. Sabemos de tu persistente lucha interna y tu coraje para enfrentarte a diario a la vida que se te ha impuesto desde pequeño, que no es nada fácil aunque así lo parezca, debo advertir. Se que aún hay días en que dudas de ti mismo sin embargo, como puedes ver, nos tienes a todos nosotros para hacerte recordar el gran valor que posees, que no es si no tu maravilloso y amable corazón. Queridos amigos levantemos nuestras copas por Alfonso Castelo Hermosa que hoy más que nunca celebra la vida rodeado de amor.

Todos:- Por Alfonso ! 

Todos levantaron sus copas y brindaron por el cumpleaños 27 de Alfonso Castelo quien no podía estar mas feliz en este momento, de la mano del amor de su vida y rodeado de la incondicional familia que había obtenido en su camino hasta hoy y que estaba seguro permanecerían con él para siempre.

La fiesta fue organizada en su totalidad por él y por Lucía. Había escogido personalmente cada botella de licor que servirían en los distintos momentos de la reunión, la comida, los bocaditos, nada tan elaborado pero igual de delicioso llevando la simplicidad de la celebración a otro nivel.  Cuando la fiesta hubo culminado y los invitados se fueron retirando Alfonso empezó a llenar su auto con todos los regalos que sus amigos le trajeron a pesar de su expresa advertencia de no llevar ninguno. Lucía y Natalia se encargaron de repartir la torta y los bocaditos entre todos incluyendo los mozos y el personal de servicio algo que para el joven Castelo era totalmente nuevo.

L:-¿Qué te pareció?

A:- Ha sido la mejor fiesta de cumpleaños que he tenido jamás. Gracias.

Regresaron a su departamento cargados de paquetes y recuerdos felices que estaba seguro permanecerían en su memoria para toda su vida. Cuando entraron al departamento encontraron más paquetes apilados en un lado de la entrada, regalos enviados por algunos conocidos y distintas personalidades que tenían su cumpleaños guardado en las agendas de sus representantes.

A:- ¿Puedes creer que es la primera vez que pruebo el pastel de cumpleaños?

L:- ¿Es enserio?

A:- Si, nunca lo partieron en ninguno de mis cumpleaños y al día siguiente simplemente nunca lo volvía a ver.

L:- hahaha que extraño. Bueno a partir de hoy nada de esconder pasteles, hay que comer cada uno de ellos.

A:- Gracias mi amor. Por llegar a mi vida y darle la luz que se estaba desvaneciendo.

Lucía se ruborizó cuando Alfonso la tomó de la cintura y le acarició el rostro. No se pudo resistir ante los deseos que brotaban con prisa desde lo profundo de su alma y se besaron apasionadamente. 

L:- Espera, espera , aún no te di mi regalo.

Se apresuró para liberarse del abrazo de Alfonso y sacó una cajita que estaba guardada en la cocina. Alfonso tomó la caja de la mano de su novia y al abrirla encontró grandes y bellas fresas bañadas en chocolate. Se esbozó una sonrisa en la cara del joven Castelo mientras veía el curioso regalo que inmediatamente lo hizo viajar en sus recuerdos hasta aquel día en la Isla.

L:- Se que no es un regalo carísimo como los que estás acostumbrado a recibir pero creo que tiene un significado especial para ambos.

Aquel día en la Isla estaba tan nervioso por entregarle una insignificante caja llena de fresas que había bajado y subido los escalones que llevaban a su habitación demasiadas veces. Repensó una y otra vez si debía entregárselas personalmente o dejarlas en la cocina. Cuando estuvo a punto de salir de la Isla con el paquete en la mano tomó el valor que necesitaba para dárselo y jamás olvidará la primera vez que esos hermosos ojos verdes destellaron de felicidad frente a él.

Era el primer regalo que él le había dado, claro que era especial. Alfonso Castelo que lo tenía todo desde pequeño parecía sostener en sus manos un objeto especial. Abrió la caja, mordió un pedazo y le pintó los labios a Lucía con la otra mitad de la brillante fresa. La miró con ojos de inconmensurable amor y pasión, la cargo entre sus brazos y la llevó a la habitación.

El heredero de la familia CasteloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora