Diario de una confesión

Capitulo 15

Era el día siguiente, ya habíamos desayunado y volvimos a la cama unos minutos más pues la mañana estaba helada.

Eliot tuvo que atender una llamada de trabajo mientras yo seguía acostada, en mi cabeza rondaban las palabras que la noche anterior había pronunciado él con seriedad "Ana, si no tratara de demostrarte que no solo quiero sexo casual contigo..." el pensamiento me tenía inquieta, pues para ese momento yo ya tenía sentimientos por Eliot.

Y si, se que muchos dirán que es imposible desarrollar sentimientos tan rápido por alguien, pero ¿Quién manda en el corazón?

No sólo era atracción física, me gustaba el tiempo que pasaba con él, conocerlo, compartir la cama con él se había vuelto un momento de paz y comodidad para mi, sin embargo, no era capaz de demostrarle eso por miedo a arruinar las cosas entre los dos y complicar más esta situación en la que estábamos.

A veces pensaba ¿Qué era para él todo esto? Su comportamiento, su insistencia, sus comentarios ¿Acaso también sentía algo por mi?

Creo que mi cara reflejaba las dudas que me asaltaban pues Elliot se sentó a mi lado en la cama una vez colgó su llamada, me atrajo a sus brazos y me preguntó -¿En qué piensas? -

-En nada importante- respondí fingiendo una sonrisa

-No te creo- susurro cerca de mi oreja - Dime-

Negué con la cabeza

Entonces comenzó a hacerme cosquillas, yo tratada de defenderme pero era casi imposible, se acomodo encima mio de una pirueta, con una de sus manos sujeto las mías por encima de mi cabeza, sus piernas fijaban mi cuerpo a la cama y su otra mano me hacia cosquillas, no podía parar de reír aunque el roce de nuestros cuerpos, empezaba a calentar la situación.

Al segundo siguiente Elliot me estaba besando con avidez hasta que apartó su cara de la mía y aflojó el agarre de mis manos, fue entonces que me dio un pequeño y casto beso mientras me decía -Te quiero Ana- y se retiraba hacia el baño.

¿Dijo que me quería, verdad? Si!!
¿A caso este hombre podía leer mentes? Era impresionante lo fácil que adivinaba mis pensamientos.

La confesión me dejó inmóvil en la cama, Elliot me quería y era obvio que yo a él, no se en que momento mi maestro, el más temido, el egocéntrico, Se había convertido en esta persona romántica que era capaz de hacerme sentir una niña consentida y a la vez una diosa, que me llenaba de confianza.

Alguien que me hizo conocer partes de mi que no sabía que existían.

No podía creer como en tan solo unos meses mi vida había cambiado tanto, había dejado de estar sumida en la tristeza y de vivir el cuento de hadas que añore de niña.

...

Nos alistamos para volver a la ciudad y en el camino Eliot me dio un folleto de un evento académico en Boston, me comentó que la universidad apoyaría a un grupo de estudiantes para que asistan y que él sería el profesor encargado por órdenes del director Vernon.

-Guarde un cupo para ti, pensé que podíamos pasar la semana en otra ciudad, es el pretexto perfecto y me asegure que los estudiantes que viajarán no sean del mismo año así que no levantaremos sospechas-

-pensaste en todo, verdad? - comenté
-claro nena, se que no podemos arriesgarnos- dijo tranquilo
-está bien, anótame- dije con una sonrisa al tiempo que el me guiñaba el ojo

El viaje de regreso continuó en silencio mientras la música nos acompañaba, el tenía su mano sobre la mía durante casi todo el trayecto.

Me gustaba esta cercanía con él.

Cuando estacionó su auto frente a mi edificio me gire para verlo y le robé un beso

-Yo también te quiero- dije antes de dejar el auto.

...

Dos horas más tarde llegó Lu a casa, le conté como había ido mi escapada con Eliot y todo lo que había pasado, esta vez ella no estaba tan feliz, su cara denotaba cierta preocupación

-Ey que pasa? - cuestioné 

-Ani te estas enamorando!! - me dijo

-y? - levante los hombros -Tu fuste la primera en animarme a hacer esto- le reclamé

-Lo se! pero tienes que aclarar tus sentimientos, no puedes estar con los dos al mismo tiempo, eso no va a salir bien- justificó

Sabia que tenia razón pero tenia miedo, miedo de las consecuencias de mis decisiones, miedo a lastimar y salir lastimada.

El golpe de realidad que me dio Lu fue fuerte, debía aclarar mis sentimientos y ver realmente que quería.

Lu me abrazo 

-Solo ten cuidado, no quiero que te rompan el corazón - me advirtió

-¿Que hago?- pregunte perdida

-Sigue tu corazón- dijo tranquila

-Amo a Paul, pero creo que quiero a Eliot- confesé

-Ani ya no amas a Paul, no puedes amarlo queriendo a otro hombre... Tal vez también lo quieres, pero lo que sientes por Paul ya no es amor- explicó

-Deberías descansar y pensar bien que es lo que quieres- continuó.

...

Salí a caminar al parque dando vueltas a lo que había hablado con Lu.

Al rato recibí una llamada de Paúl, quería verme en un café cerca de mi casa, acepte y me dirigí hasta el lugar

En el café me saludo con un beso y un abrazo, nos sentamos, cuando el tomo mi mano y con cara seria comenzó a hablar:

-Ana, se que no hemos tenido tiempo para compartir, siempre uno de los dos está ocupado y siento que nos hemos alejado, también se que hemos peleado bastante este tiempo y no quiero que nos lastimemos, quiero que intentemos llevarnos bien de nuevo y que compartamos más tiempo como antes-

Sus palabras provocaron mi llanto, él quería arreglar las cosas conmigo mientras yo estaba ilusionada con otro hombre, el remordimiento, la culpa eran los que brotaban por mis ojos.

-Amor- dijo Paul arropándome en sus brazos y secando mis lagrimas

-Vamos a superarlo- aseguró 

Yo era incapaz de decir algo, me sentía sobrecogida.

Trate de calmarme mientras acabábamos las bebidas, pero me dolía cada segundo de ese momento.