Capitulo 24

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Después de ese viaje todo regreso a la normalidad entre nosotros, poco después llegó el receso de verano, y claro que lo pasamos juntos, viajamos a la hacienda  de mi mamá y gozamos de la tranquilidad que teníamos siempre allá, era enorme y no teníamos que preocuparnos de encontrarnos a alguien, esa era la mejor parte, eso y que mi mamá cocinaba delicioso y nos tenía consentidisimos.

Un día por la tarde Eliot recibió una llamada, le escuche discutir con alguien por el teléfono y por su cara de preocupación podía notar que no eran buenas noticias.

En la cena Eliot estaba distraído cuando dijo - Debo regresar mañana, Daniel me espera - yo solo asentí

Daniel era el padre de Eliot, sabía que era un hombre de negocios, muy adinerado y controlador, por ende si él era quien lo había llamado no podía ser algo bueno, ellos no tenían una buena relación y Eliot nunca se había referido con cariño de él desde que me contó de su existencia.

Viajaría esa misma noche para estar preparado para la reunión del día siguiente.

- Te veré en casa cuando empiecen las clases cariño - me dio un beso y luego se fue en su coche.

Esa misma noche encontré debajo de la almohada una cajita de terciopelo con un precioso anillo dentro y a lado una nota que decía "casate conmigo"

Mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad, iba a dar este paso y lo haría de la mano del hombre que me cautivo como nunca lo imagine.

Los días siguientes los pasé con mi mamá comprando ropa y algunos detalles para mis amigas, no había tenido oportunidad de hablar mucho con mi novio porque no quería molestarlo, sabía que Daniel no conocía de nuestra relación y temía que si llamaba a Eliot le causase algún problema.

Las pocas veces que nos comunicamos era solo para saber como estaba, aunque su tono me preocupaba pues se escuchaba pensativo y distraído casi siempre.

...

El domingo siguiente llegue temprano en la tarde a casa de sorpresa, Eliot no me esperaba sino hasta la semana siguiente, cuando se abrió el elevador note de inmediato que no había nadie, así que deje mis cosas en nuestra habitación y fui a la cocina para preparar algo para esperarlo y decirle que aceptaba casarme con él personalmente.

A las 7 ya había decorado la mesa con velas, copas, el vino ya estaba ahí y la lasagna estaba casi lista, justo en ese momento sonó el elevador así que me escondí detras de un armario en la cocina para sorprenderlo, pero la sorpresa fue para mi, cuando escuché unos tacones avanzar.

-Preparaste esto para mi? - escuché decir...

«Esa voz... Yo conocía esa voz! Era ella, Maitte estaba en casa de Elliot»

-Yo no prepare esto, seguro fue Daniel quien lo ordenó- respondió fríamente Eliot

-Lo adoro, siempre piensa en todo! - contestó ella confiada

-Escucha Maitte que está vez te hayas salido con la tuya no significa que esto va a suceder- continuó diciendo él

-Bebé, tu eres mio y por el bien de todos más vale que pongas de tu parte- dijo ella con tono victorioso

Fui incapaz de salir así que me quede escuchando los reclamos de Eliot y los alardeos de Maitte mientras comían lo que yo había preparado.

«¿Que estaba pasando?»

En un momento Eliot entró a la cocina con los platos en la mano, su mirada se quedó estática en mi dirección, entonces salió de inmediato del lugar

-Tienes que irte Maitte, la cena terminó - le ordenó

-Adiós bebé - contestó ella y se fue

Eliot regresó a la habitación y me encontró llorando

Diario de una confesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora