Los días siguientes pasaron rapidísimo, entre asistir a las capacitaciones en la mañana, conocer la ciudad por la tarde y nuestras intensas jornadas de sexo en la noche...No quería que acabe este viaje, conocí mucho más de Eliot y había logrado sentirme mejor con el tema de Paúl.
Debo admitir que sentía como un gran peso se me había quitado de los hombros con la decisión de Paul, no debía mentirle más y podía darle rienda suelta a lo que sea que pasaba con Eliot.
Era el quinto y último día del evento, caía viernes, así que al terminar decidimos ir por una copa o quizá de fiesta con todo el grupo de mi universidad incluido nuestro profesor; quedamos de encontrarnos en el bar del hotel a las 8:30 pm, así que cada cual subió a sus respectivas habitaciones a ponerse ropa más casual.
Tome una ducha rápida y me decidí por un jean negro ajustado y un top borgoña que dejaba la espalda descubierta, recogí mi cabello en una cola alta para que luciera mi espalda desnuda y me maquille un poco.
Eliot por su parte también llevaba jeans negros pero con una camisa blanca que le envolvía su tallado cuerpo, podía notarse perfectamente sus músculos.
-Lista? - preguntó mientras se acercaba a mi y acariciaba mi espalda provocando una deliciosa corriente eléctrica
-Siempre- respondí con picardia
-Y si nos quedamos?- pregunto pegándome a su cuerpo y recorriendo mi cuerpo con sus labios
Sentia su bulto en mi espalda
-Sería sospechoso qué no nos vean a los dos- dije girandome
-Tienes razón nena-
Me beso y luego me tomo de la mano para salir de la habitación, subimos por el elevador hasta la terraza donde se encontraba el bar, antes de que se abran las puertas del elevador Elliot me beso con deseo y dijo con confianza - ya quiero que se acabe la fiesta-
Me reí en respuesta, sabia a lo que se refería
Nos apartamos justo a tiempo para salir del ascensor cada uno por su lado, aún no llegaba nadie del grupo así que nos sentamos en una mesa a esperarlos.
-Eliot!!! - escucho gritar a una mujer
Me giro para ver de donde venia el llamado, era una mujer alta, rubia, de buen cuerpo, llevaba un vestido negro ceñido al cuerpo y unos tacones altos.
La mujer caminaba rápido hasta acercarse a Eliot, de repente la rubia se abalanza sobre él y le da un beso muy cerca de sus labios, Eliot se remueve con cierta incomodidas, pero le da una sonrisa y se levanta de su silla para saludarla con un abrazo.
-Maitte! Cuanto tiempo! - dice con un tono que va desde la sorpresa a la incredulidad
La rubia se pone frente a Eliot dejándome de lado, le acariciaba el brazo y comienzó a hablar de la familia, amigos, era evidente que se conocían desde hace tiempo.
Un camarero se acercó a la mesa en la que estaba a ofrecerme algo de beber, en ese momento Eliot lo rechazo y le dijo a la rubia
- Maitte dejame presentarte a Ana Johnson-
La rubia se giro para verme, fingió una sonrisa
-Tu eres? - preguntó ella mientras su mirada me recorría de abajo para arriba.
-Ana es mi... Emmmm... Mi alumna- respondio Eliot sin dejarme hablar
Su respuesta era la verdad, pero no se porque me molestaba que se lo dijera así a esa mujer
-ya veo- comento ella, volviendo a girarse para ignorarme
- que hacen juntos aquí? Están saliendo? - preguntó directamente viendo sería a Eliot
-Por supuesto que no, nos encontramos en el elevador y subimos juntos a esperar al resto de mis alumnos para tomar una copa- se justifico con afán
«¿Quién era esta rubia para que Eliot le diera explicaciones de esa forma?» Pensé!
Al rato comenzaron a llegar los demás del grupo y la rubia apartó a Elliot para tomar una copa en la barra, una copas que se convirtió en unas cuantas!
Había algo en esa mujer que no me agradaba, pero no podía hacer ni decir nada!!
Mi mirada se encontraba con la de Eliot de vez en cuando mientras trataba de distraerme hablando con mis compañeros, la noche avanzó, él seguía con ella... la música comenzó a sonar más duro así que empezamos a bailar, la verdad me estaba divirtiendo bastante, pero el calor me tenía sedienta a más no poder.
Me aleje de la pista de baile para ir por algo de agua, cuando me acerque a la barra del bar a ordenar, vi a la rubia acariciar la cara de Eliot para luego besarlo.
Antes de que me vean me di vuelta y tome el elevador para ir hasta la habitación, al entrar a ella mis lágrimas empezaron a brotar.
«Que había entre ellos?»
Me sentía tan mal, tan molesta, tan boba!!!
La tristeza y la realidad me golpearon al instante así que recogí mi ropa y prepare la maleta con rapidez, por suerte estaba casi todo listo pues al día siguiente regresariamos.
Salí del hotel, tomé un taxi aun con las lagrimas brotando de mi y fui al aeropuerto, compre el siguiente vuelo a mi ciudad y apague mi celular para evitar a Eliot, quien me había llamado hace un minuto, pero decidí ignorar su llamada, no quería saber de él en ese momento.
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Diario de una confesión
RomanceMi historia no es suave, ni armoniosa; tiene sabor a insensatez, locura, confusión, como la vida de aquellos que no quieren mentirse más a sí mismos. Ana era hermosa e inteligente, ya había encontrado a su príncipe azul y lo tenía todo o al menos e...