El tiempo curaba todo y ahora lo entendía. Cuando conoció a Conway había convertido su vida en toda una novela romántica, lo sabía porque hubieron villanos que deseaban verlos separados, también existió el héroe de la historia y la damisela en peligro, pero ellos no jugaban un papel específico, tan solo fueron antagonistas que describían su historia aparte, ahora sabía que el podía morir por su amado y Jack, también estaba dispuesto a morir por el, no podía pedir más que eso.
Los años eran rápidos, se consumían junto con sus vidas, tenía la dicha de haber pasado casi toda su juventud al lado de Jack, porque mientras ambos avanzaban de edad, admiraba en silencio como su cabello negro y vivo se teñia de canas, su rostro se fue arrugando hasta que sus cejas adquirieron el mismo color que sus cabellos. El no se salvaba de los años, porque juntos vivieron ese proceso, nunca dejaron de amarse por mucho que la vejez los alcanzará, podían andar juntos por las calles paseando, sentarse en su jardín mientras alimentaban a los gatos callejeros, pero entonces sucedió algo para lo que nunca creyó estar preparado.
Cuando Jack enfermo, se mantuvo a su lado en todo momento, ese hombre intento hacerse el fuerte, creyéndose un hombre de 30 años, pero en realidad esa fuerza se había perdido poco a poco, Gustabo se mantuvo a su lado cada día, el también era viejo y así se sintiera cansado, no había impedimento para salir a comprar el medicamento de su pareja, cuando finalmente sintió que Jack estaba recuperándose, estaba muy alejado de la realidad, porque tan solo unos meses después, Jack Conway había fallecido de una enfermedad. Había sido un golpe duro para Gustabo, porque nunca aprendió a vivir sin él, incluso cuando vio la bandera plegarse en el aire en la ceremonia de despedida a un grande, todo eso le importo poco, el solo quería de vuelta a su esposo.
Hoy sería su primer aniversario de bodas solo, Jack le había dejado un último regalo y después de tanta espera, finalmente sería el día de abrirlo. Debajo de la cama donde ambos durmieron una vez, había una caja de color rojo, como las iniciales G y J, no hacía falta imaginar de que se trataba.
—No puedo abrirla. . .
El motivo: sentía que todo lo que Jack había dejado, se esfumará para siempre. Apretó sus arrugados labios y tomo la caja para dirigirse a la sala, las rodillas le dolían al bajar las escaleras y la cadera le pulsaba cuando tenía que sentarse, pero finalmente lo consiguió; miro la caja por al menos 1 minuto y con las manos temblando de nerviosismo, retiro la tapa de la caja para revelar su contenido, sus ojos azulados se aguadaron y una lágrima se deslizo por su piel pálida y arrugada.
—Siempre los conservaste. . .
El primero objeto que sacó, fue el arma que hace años le había regalado, era hermosa y aun conservaba buen color, la dejo aún lado para continuar sacando los objetos y por supuesto, llorar mientras tenía cada uno en sus manos. El segundo se trataba del anillo con el que le propuso matrimonio, siempre creyó que se había perdido y realmente ahí estuvo todo el tiempo, lo coloco en su dedo índice, dónde estaría al lado de su anillo de bodas, seco sus lágrimas con un pañuelo y saco el tercer objeto, era la placa que le entregaron a Jack cuando salió de esa cede de entrenamiento militar donde lo conoció; acaricio el nombre grabado con sus dedos y regreso por un momento a esa época, dónde ambos fueron felices y jóvenes.
Sorbio su nariz y por último, saco un sobre, con cuidado lo abrió para no romperlo y saco una foto, sonrió y sollozo cuando se dió cuenta que esa foto, era de el día que Jack se había puesto a bailar y a cantar para devolverle la felicidad y su vida, recordó que después de besarse por horas y hacer otro tipo de cosas, tomaron la foto. Llevo el pedazo de papel a sus labios y dejo un beso sobre este; aún quedaba algo en el sobre y se trataba de una carta, desdobló la hoja y busco sus lentes en su bolsillo para colocarlos y comenzar a leer:
♡
“Para: Gustabo."
Fecha: XX-XX-XXXXYa se lo que dirás, pero me la suda.
Es duro saber que la primera carta que te escribo es por qué estoy muriendo, pero tengo un motivo y es que no quiero que pases nuestro aniversario solo, tampoco quiero que después de mi muerte, te amargues la vida, ambos sabíamos que esto ocurría después de esos análisis, no podemos evitar no inevitable. Me prepare mentalmente para este día, ¿Y sabes cuál fue la parte más dura? Saber que me iría primero y no sabría cómo te encontrarás, nunca me asusto la muerte, pero en esta ocasión si, porque justamente cuando creí que aún nos faltaba por vivir, me di cuenta que debí apreciar más mi vida desde el inicio, ahora entiendo porque dicen que aprecias tu vida cuando te enfrentas a la muerte.
Nunca la desprecie realmente, al menos la mitad de ella, tu estuviste en ella, aquel día que nos conocimos, realmente me diste un motivo para mantenerme con vida, porque se que habría acabado con ella desde el día que me aliste al ejército. Creo que, dependí mucho de ti y realmente no me molesta, gracias a ti aprendí demasiado sobre vivir y coño, fueron los mejores años de mi vida, me siento en paz conmigo mismo, porque mi objetivo siempre fue verte feliz y lo conseguí.
Hace años que no me sentía tan lleno de emociones, aquellas primeras veces que me sentía patético al demostrarlas, siempre fueron por mirarte a los ojos y sentirme un completo loco cuando me daba cuenta que no podría vivir sin ti y cuando aprendí el significado de amar. Gustabo, si estás leyendo esto, realmente te voy a extrañar, me apena dejarte solo, de verdad que no quería esto, me hubiera encantado seguir tomando tu mano y verte despertar a mi lado, como aquellos días cuando el sol iluminaba tu rostro pacífico y hermoso, supongo que es parte de este crecimiento llamado vida. Quiero que sepas que estaré esperándote, para reunirnos otra vez, ¿Recuerdas lo que te dije hace tiempo? Tengo ese extraño efecto de siempre encontrarte y lo volvere a hacer.
No puedo escribirte un libro para expresarme, porque ambos sabemos que lo hice en vida y aún que nunca viene mal hacerlo una vez más, feliz aniversario.
Te amo, gracias por estar a mi lado hasta el final.
𝓙𝓪𝓬𝓴 𝓒𝓸𝓷𝔀𝓪𝔂
♡
—Feliz aniversario. . .
Fin
Remin
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Amantes | Intenabo | FINALIZADA
Fanfiction-Las promesas se rompen, ¿A qué si? Gustabo y Conway se reencuentran después de años, sus vidas habían cambiado, una mejor que la otra, pero nunca el amor que alguna vez se tuvieron. Gustabo tendrá que soportar vivir con el traumático día de su bo...