Cruzada, Sangre y Luna [WINRINA 1]

13: Maldita Vampira

Yu Jimin ― 22 de octubre del 2024

Me encontraba con Giselle en una pequeña cafetería del pueblo a la que solíamos frecuentar en nuestras reuniones, su ambiente era realmente pacifico.

―Ji, te estoy hablando, deja de volar ―pidió mi amiga mientras yo miraba fijamente el celular esperando que sonara.

―Perdón, Gigi, pero estoy un poco preocupada por ya sabes quién ―mencioné tomando el móvil de forma impaciente.

Me dirigí al número de Minjeong mientras leía "Me tienes preocupada, respóndeme". Ese había sido mi último mensaje. Cuatro días habían pasado desde nuestro último encuentro, y de ese día no volví a tener noticias. Ninguno de mis mensajes obtenía respuestas y comenzaba a molestarme, ¿era muy difícil responder un simple mensaje? Tampoco atendía a mis llamadas, ayer por la tarde incluso había conducido hasta la ciudad para visitarla, pero no me atreví a entrar en su edificio. Tenía miedo de que algo malo le ocurriera.

―Quizás está ocupada con el trabajo, no lo sé ―miré a Giselle luego de que dijera eso.

―Ella siempre está ocupada, pero igual me responde. No sé si está teniendo problemas en su clan, si alguien más fue asesinado. No sé nada de ella, ¡se la tragó la tierra! ―respondí irritada.

Tal vez muy en el fondo, deseaba verla... me agradaba pasar tiempo a su lado, aunque fuera molesta la mayor parte del tiempo. Pero lo que más me preocupaba, era la idea de que fuese asesinada, eso me dejaba sin aliada.

En el pueblo, las cosas habían estado bastante tranquilas, aunque con nuevas reglas. Había toque de queda luego de las ocho en punto cuando comenzaba a anochecer. Por lo que hace días no sufríamos ataques.

―No llores Ji, si quieres, te puedo acompañar a verla ―sugirió la mujer frente a mí.

Alcé la vista para mirarla con el ceño fruncido, nadie estaba llorando. Rodé los ojos sujetando la taza de café para luego beber un sorbo.

―No exageres. Tampoco es para tanto. Si me preocupa, pero llorar por eso es demasiado. ¿Se habrá enojado por algo? No recuerdo haber dicho nada inapropiado esa noche ―confesé cerrando los ojos por mi revelación. Mi amiga abrió ligeramente su boca en sorpresa.

―¿Esa noche? ¿Pasaste la noche con ella o qué? ―tragué saliva.

Bueno tampoco era para tanto, solo me había acompaño en la vigilancia, cualquier aliado haría eso...

―Sí, hace 4 noches le hice una broma que me iban a atacar y ella vino casi al instante solo para cuidarme ―sonreí de forma inconsciente.

―Jimin, te volviste bastante cercana a ella en poco tiempo. Es increíble luego de que nos insultara en su oficina, perro mal oliente ―soltó riendo mientras comía una galleta.

No quería justificarla, pero yo había comenzado con esa tensión luego de llamarlos abominación de la naturaleza...

―Bueno, esa vez fue una idiota. Pero luego se volvió más agradable, menos idiota ―respondí intentando esconder una sonrisa.

El sonido de mi tono de llamadas resonó entre nosotras, y con velocidad lo tomé esperando que fuera ella, pero no, solo era Wonbin recordándome que en dos días tendría el evento de la señora Blanchett.

―¿No pasó algo entre ustedes? ¿Alguna pelea o algo? Quizás por eso no te habló

Me detuve un momento pensando en ello, pero solo recordaba las burlas que solíamos compartir contra la otra, ninguna parecía motivo para ignorarnos. Sentí como mi garganta se secaba al recordar nuestra charla en el parque, la idea del compromiso.