Cruzada, Sangre y Luna [WINRINA 1]

30: Paz por una noche

Kim Minjeong – 03 de noviembre del 2024

Lentamente nos separamos, mientras abría los ojos para encontrar esos matices morados, sus labios se encontraban ligeramente rojos, tentándome a probarlos de nuevo, ella pareció entender mi deseo acercándose para besarme nuevamente. Dirigí mis ansiosas manos a sus caderas intentando que nuestros cuerpos se tocaran.

—Tus labios, Minjeong se sienten como besar el invierno —susurró cerrando los ojos mientras inhalaba aire lentamente.

Sin decir nada, jalé su chaqueta causando que cayera ligeramente sobre mi cuerpo, envolví mis brazos a su cintura colocando mi cabeza en el espacio entre su cuello y sus hombros. No podía descifrar que me gustaba más, si el calor de su piel o el aroma incrustado allí.

La alfa pareció sorprenderse ya que le tomó unos segundos corresponder mi acto, llevando sus brazos a mi espalda.

—¿El invierno? Yuji que forma tan cursi de mencionar mis labios de heladera —comenté soltando una pequeña risa al final, todo mi cuerpo era realmente frío.

Intentó apartarse de mi agarre, pero ejercí más presión aprisionándola contra mi cuerpo, el abrazo acabaría cuando yo lo decidiera.

—Yuji, ese es un apodo muy lindo, ya me habías llamado así pero no me animé a preguntar.

Sabía que hablaba del día que sufrió aquel desmayó, estaba tan asustada por su estado físico que accidentalmente la llamé de esa forma. Incluso había marcado el número del hospital.

—¿Ya estoy perdonada por la mordida? —luego de aquello me aparté quedando frente a frente.

Aun no decidía si perdonarla o no, pero esos lindos ojos no me dejaban pensar con claridad.

—Nunca me molesté por eso sabes, puedo entenderlo de cierta forma, pero no vuelvas a actuar de esa manera cuando tengamos algún problema que nos involucré a ambas, hablar las cosas resuelve más que un gruñido y un portazo en el auto —admití tomando parte de la culpa por salir huyendo bajo la lluvia.

Incluso mi elección de canción era para dejarle en claro que no importaba si mordía mi cuello, al principio me impactó, pero con el pasar de los días se volvió un tema más ligero.

—Entonces, nos besamos, ¿te gusto Min? —no había pensado realmente, desde el primer momento Jimin me pareció realmente atractiva, y disfrutaba molestándola.

Pero ¿me gustaba?, podía reconocer mi deseo sobre ella, pero gustar era más profundo, había pasado años negando tener sentimientos por cualquier persona, luego de Jessica fue difícil recuperarme tanto física como mentalmente. Lo que comenzaba a ocurrir con la loba significaría que todo eso quedaba en el pasado, como una etapa que debía afrontar.

—¿Te refieres al beso? Fue muy lindo y si me gustó

—Me refería a otra cosa, ¿sientes algo por mí? —mentiría si dijera que no estaba entrando en pánico, ella era realmente directa y yo quería salir corriendo.

Tal vez sí sentía algo por ella, o lo comenzaba a sentir, pero no estaba lista para esa conversación, acabábamos de tener nuestro primer momento íntimo, necesitaba más tiempo para descubrir que rayos sentía.

—Sé que me gusta estar cerca de ti, y que no disfruto cuando peleamos —una sonrisa se formaba en su hasta un instante preocupado rostro— que tus labios podrían volverse una adicción sin salida, esas cosas sé, pero Jimin, no nos apresuremos a ponerle título, necesito entender que siento por ti.

Por la expresión en su rostro parecía no agradarle mucho mi respuesta, su ceño estaba fruncido mientras se apartaba asintiendo.

—Me parece correcto no apresurarse.