Cruzada, Sangre y Luna [WINRINA 1]

12: Vampiros traidores

Kim Minjeong ― 17 de octubre del 2024.

Estaba realmente preocupada, no sabía qué excusa pondría ante el concejo. Había pasado la noche con Jimin y no volvimos a sacar el tema del matrimonio por conveniencia. Pero no iba a forzarla, mucho menos insistirle. Quizás era hora de delegar el liderazgo a otro vampiro. 

Cuando llegué al hotel caminé apresurada hacia el cuarto de Yizhuo, ignorando los saludos de mis empleados, no podía detenerme a saludar. Cada segundo contaba. Para mi suerte mi mejor amiga ya estaba de regreso de su viaje, me había recibido con una cálida sonrisa mientras yo estaba a punto de estallar. 

―¿Cómo has estado? ―preguntó mientras me tiraba sobre su cama.

―Yizhuo, quiero morir ―solté pataleando.

―¿No sabes qué harás aún? ―la miré haciendo una mueca.

Estiré mis brazos tomando una almohada para abrazarme a ella mientras negaba y suplicaba a los cielos que Yizhuo tuviera una solución bajo la manga.

―No, ya no me quedan neuronas para pensar. Jimin no quiere casarse, y no la culpo. No por nada Jessica nunca concretó el compromiso.

Luego de hablar con la alfa, había estado recordando a mi ex. ¡Qué tortura! 

―Minjeong, deja de llorar, pareces una niña pequeña ―Yizhuo era la única que conocía todas mis fases, incluso cuando era infantil. 

―Y qué tiene que ver Jessica, no la mencionas hace mucho ―sugirió alzando una ceja. 

Solté un pequeño quejido contra la suave almohada, ni yo sabía que hacia pensando en ella, aún lejos se encargaba de torturarme mentalmente. 

―Es que le conté a Jimin sobre ella. Ya no duele, pero me siento un poco sensible. Puede que sea por no dormir ―comenté frotando mis ojos. 

―Por lo que veo, te volviste amiga de la loba. ¿Le explicaste que puedes dejar de ser líder? ―asentí colocándome de pie mientras caminaba de un lado al otro.

―Le dije todo, pero no quiere, y no puedo hacer nada. Ahora Jungkook va a ser el líder ―admití sintiéndome frustrada. 

Algo bastante usual en los clanes de vampiro, era que, al cambiar de líder por problemas como faltas al clan, eran exiliados para vivir en la desgracia y pagando por sus acciones. Solo pensarlo me causó nauseas. Aunque si fuese el caso y perdiera mi título, el hotel y los puestos de trabajo continuaban siendo míos, tal vez eso podría tenerlo a mi favor.

Este edificio en particular, había sido uno de mis primeros diseños cuando recién comenzaba en el mundo de la arquitectura, su finalidad era poder dar hogar a miles de vampiros que no contaban con uno, tenía 33 pisos en total y cada habitación funcionaba como un pequeño apartamento, y no tenían costo alguno, al menos hasta ahora. 

―Sabes que te voy a apoyar en la reunión. No siento que Jungkook sea apto para una responsabilidad tan grande ―habló mi amiga con un semblante serio. 

―Te agradezco, pero si los otros están en mi contra, no hay otro camino ―respondí preocupada. Ella negó. 

―Si hay, convence a Yu. No sé... ¿por qué no quiere casarse? ―preguntó como si fuera la cosa más simple del mundo.

―Ella quiere casarse con alguien a quien ame y pueda cuidar. No puedo culparla por ser una romántica ―llevé mis manos a la cabeza, frotando mi sien.

―Entonces Min, la enamoras. Dale motivos por los cuales podrías ser una buena esposa. Deja de ahogarte en un vaso de agua ―sugirió.

¿Enamorarla? Pero si solo sería para unir a los clanes.