Kim Minjeong — 24 de octubre del 2024.
Había despertado a las 7 a.m., la alarma no dejaba de sonar, estuve a punto de arrojar el celular hasta que recordé, era el que Jimin me había regalado. De mal humor, lo apagué y salí de la cama. Luego comencé a preparar mi desayuno del día, gracias a los avances dentro de la ciencia vampírica podía hacer algunas recetas más allá de solo un poco de sangre.
Tomé la harina roja, que solo era sangre disecada, y me preparé unos panqueques rojos. Calenté un poco de café diluido en sangre. ¿Jimin ya estaría despierta?
Alcancé el móvil y comencé a buscar los emojis más groseros que pudiera darme el teclado, comenzando a enviar uno tras otro. Esperé pacientemente que respondiera, con una disculpa, pero no obtenía respuestas. Tal vez estaría durmiendo.
Ayer luego de su momento explosivo, me sentí bastante molesta, cuando pensaba que nos podíamos entender, tenía que meter la pata, esas no eran formas de tratar a alguien que solo intentaba ayudar. Pero no haría gran escándalo, de todas maneras, comenzaba a sentirme un poco preocupada por su bienestar.
Al finalizar mi comida, decidí tomar una ducha. Hoy no entrenaría, ya que al rato tenía una reunión con el concejo. Luego de salir del agua caliente, escogí un elegante atuendo como todos mis rutinarios días.
Cuando finalmente me sentí lista, tiré del picaporte de la puerta encontrándome a Yizhuo hablando con un muy elevado tono de voz, al parecer peleaba con alguien.
—¡Chenle, ya te he dicho que, si no vienes, terminaremos! —podía notar lo irritada que salía su voz, incluso sus pisadas golpeaban duramente el suelo.
Chenle era el nombre de su novio, quien hacía un mes había viajado por trabajo a Argentina. Intenté no molestar y pasar sin ser percibida, pero fue imposible.
—Hablamos luego —dijo cortando la llamada.
La miré a los ojos y por su expresión, preferí guardar silencio.
—Estoy cansada, esto de salir a distancia no me funciona, Minjeong, lo extraño —mencionó frustrada. La miré sin decir nada, rasqué mi nuca mientras miraba a los lados.
Cerré los ojos por unos cortos segundos sin saber que decir, con una de mis manos rasqué mi cuello de forma nerviosa. La vampira frente a mí reviró los ojos mientras chasqueaba la lengua.
—Bueno, no digas mucho —soltó comenzando a caminar en dirección al ascensor. La seguí en silencio hasta que estábamos en el pequeño espacio.
En completo silencio seguí sus pasos intentando guardar un poco de distancia, pero incluso en el pequeño espacio ninguna palabra de aliento venía a mi mente.
—No sé qué decirte, Ning. Nunca salí a distancia —confesé sincera.
Prefería no opinar sobre algo que no entendía. Mi amiga solo me miró, rodando los ojos nuevamente. Luego de segundos, el ascensor se detuvo indicando que ya estábamos en el piso de la oficina.
Anteriormente habíamos acordado llevar a cabo una junta para establecer el nuevo funcionamiento tanto del concejo, como de mi liderazgo. Me casaría con la alfa de los lobos, claramente la situación presentaría modificaciones.
Junto a Yizhuo fuimos las primeras en llegar, seguidas por Jungkook y a su lado Allison, ambos mostraban expresiones serias, y no me esperaba menos. Sabía a la perfección su rechazo a mis decisiones. Nos mirábamos entre sí manteniendo un tenso silencio, aun esperábamos a David.
Una vez traspasó el portal de la entrada, di el inicio de la junta, atenta a cualquier reacción que pudieran desatar esa problemática dupla.
—Bien, está de más mencionar que voy a casarme con Yu Jimin, por lo que no solo llevaré el liderazgo del clan, sino que también la acompañaré con su manada.
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Cruzada, Sangre y Luna [WINRINA 1]
FantasiEn el Bosque de Sherwood, una serie de muertes misteriosas desata el temor entre las criaturas del lugar. Yu Jimin, alfa de los licántropos, investiga y encuentra a Kim Minjeong, líder vampiro, entre los sospechosos. ¿Podrán estas mujeres dejar de...