Cruzada, Sangre y Luna [WINRINA 1]

9: Antepasados

Yu Jimin ― 16 de octubre del 2024

Por la noche me costó mucho conciliar el sueño luego de la última llamada de Minjeong. Kenta Comada había escapado, lo que de cierta forma nos volvía a colocar donde estábamos al principio.

De todas formas, no podía hacer mucho ya que Cate Blanchett vendría en unos minutos. Cate era una clienta muy importante del viñedo Yu; incluso había promocionado nuestros productos en diversas ocasiones. Si bien mi abuelo era dueño de la cadena de vinotecas en el país, yo llevaba el control de las ventas, mientras que mi hermano menor se encargaba de tareas menores dentro de la bodega, así como de las labores agrícolas relacionadas con la vid.

Salí de mi casa dirigiéndome a la bodega, que no quedaba muy lejos. Para dar una buena impresión, llevaba un delicado traje que se ajustaba perfectamente a mi cuerpo. Mi abuelo solía resaltar que las impresiones siempre eran importantes en los negocios.

Miré impaciente el reloj en mi muñeca, al parecer la mujer presentaba un pequeño atraso. Para matar el tiempo rebusqué en los bolsillos de mi saco el celular, marcando a Minjeong para saber cómo se encontraba, pero no había respuestas de su parte.

En ese momento vi cómo un lujoso auto de color blanco estacionaba frente a mí. De él bajó una glamorosa mujer de cabello rubio. No era la primera vez que la veía en persona, pero sí era la primera vez que yo era la encargada de atenderla. La observé detenidamente. Llevaba un enterizo color azul junto a unos zapatos blancos.

―Buenos días, señora Blanchett. Es un placer volver a verla ― mencioné saludándola educadamente.

Ella sonrió y se quitó los lentes que llevaba puestos.

―Hola, Jimin. Tú tan guapa como siempre ― me halagó.

Le regalé una sonrisa como agradecimiento.

―Usted no se queda atrás, señora Blanchett ―respondí. Ella movió su mano hacia atrás con desdén.

―Ay, deja tanta diplomacia. Puedes llamarme Cate. Este mes vamos a vernos seguido. Tengo varios eventos donde voy a necesitar de sus servicios ―comentó mirando detrás de mí.

Giré curiosa encontrándome con la imagen de un alto pelinegro de ojos amarillos, me detuve en su atuendo, tenía grandes manchas de tierra al igual que su rostro. Llevé ambas manos masajeando ligeramente mi sien, se suponía que Wonbin no trabajaría hoy.

―Buenos días ―dijo al notar que lo mirábamos.

Solté un suspiro esperando que captara mi mirada de molestia, pero no fue el caso.

―Buenos días, jovencito. Por el parecido, debo asumir que es tu hermano, ¿verdad? ―preguntó Cate sonriendo.

―Sí, él es Wonbin, el más pequeño de la familia Yu.

―Un gusto, señora ― respondió saludando con la mano mientras caminaba hacia atrás y chocaba con una maceta. "Chico tonto, solo vete", pensé.

La reunión con Cate Blanchett fue bastante agradable. Había probado algunos vinos y decidido cuáles querría para la próxima semana.

―Jimin, realmente el vino que hacen aquí es único. He probado en otros lugares, pero ninguno se iguala en sabor ―decía caminando hacia la salida.

―Agradezco sus halagos, Cate. Siempre es bueno conocer la opinión de nuestros clientes ―respondí caminando a su lado. Cuando llegamos a la salida, me quedé quieta como una piedra.

No podía creer lo que veían mis ojos. La vampira amiga de Minjeong estaba allí parada. No podía ser verdad. Si alguno de los lobos la veía, o peor, si ya la habían visto, estaría en problemas. La miré con seriedad. Quizás Minjeong la había enviado, pero eso no tendría sentido. Ella sabía que no me podían descubrir.