Yu Jimin – 17 de diciembre del 2024
Miré mi reflejo en el espejo de la casa de Minjeong, ayer habíamos comprado los atuendos que usaríamos para salir hoy. La seda del vestido rosaba mi piel, y su color blanco hueso lograba resaltar mis ojos. Lo moví ligeramente destacando sus bordes de encaje.
—Estás hermosa mi amor —dijo la castaña envolviendo sus brazos en mi cintura.
Observé la imagen frente a nosotras sonriente, ella también estaba muy bonita llevaba un pequeño chaleco marrón que hacía juego con su pantalón y sobre este un saco del mismo color.
—No tanto como tú —dije dando media vuelta para juntas nuestros labios.
Luego del tierno momento ambas salimos tomadas de la mano en dirección al estacionamiento, con las demás habíamos acordado que cada quien iría por su parte.
Ya cuando estábamos en el vehículo, Minjeong decidió manejar, miré por la ventanilla mientras ella conducía hábilmente por las calles iluminadas por los neones. La ciudad parecía cobrar vida en la noche, convirtiendo sus bulliciosas avenidas en un tumulto de gente en busca de diversión.
La vampira me dedicó una cálida sonrisa antes de regresar su mirada al camino. Después de unos minutos, disminuyó la velocidad al divisar nuestro destino, un pequeño bar enclavado en un callejón lateral. Una marquesina de neón parpadeante anunciaba el nombre en letras rojas sobre un discreto acceso.
—¿Las chicas ya llegaron? —consulté abriendo la puerta para bajar del auto.
Ella se encogió de hombros en respuesta. Alce mi vista hasta notar como aquel cartel se sacudía ligeramente siguiendo las vibraciones de la fuerte música que lograba escucharse incluso fuera del lugar.
Ambas nos adentramos al interior, y al abrir las pesadas puertas metálicas, una ola de calor y el estruendo de los graves nos golpeó de lleno.
Unas parpadeantes luces iluminaban la pista de baile repleta, donde decenas de cuerpos se contoneaban al ritmo frenético de la música electrónica. Una densa humareda de máquinas de humo y el brillo de bolas de discoteca aumentaban la atmósfera sofocante.
Llevé mis ojos a las esquinas notando algunas mesas donde vampiros y al parecer licántropos que desconocía apostaban descaradamente, las fichas cambiaban de mano rápidamente mientras los sujetos sonreían de forma sínica.
—Ese tipo —escuché que murmuraba Minjeong.
Seguí su mirada encontrando a un hombre, que por sus amarillentos ojos deduje que se trataba de un Alfa Arcaníx. No tenía idea de quién era, ningún lobo allí me sonaba.
—¿Lo conoces?
—Claro que sí ese sujeto me quitó mi Jaguar en una apuesta, maldito asqueroso.
Sus puños se cerraron con fuerza, mientras las luces en movimiento me permitían observar sus irritados orbes rojos.
No planeaba que esta noche fuera de conflictos, al fin y al cabo, habíamos acordado despejar nuestras mentes de todo lo que ocurría con las brujas. Justo en ese momento se hicieron presentes dos vampiras que hablaban animadas.
—Min —dijo Jessica bebiendo del vaso que cargaba en sus manos— las estábamos esperando, las demás están por allá.
Seguí con la vista el sitio que la castaña apuntaba reconociendo rápidamente a mi mejor amiga y a Yizhuo. No esperé a que respondiera cuando sujeté su mano tirándola en dicha dirección, todas allí lucían vestidos a excepción de Minjeong.
El grupo de chicas nos recibió con amplias sonrisas cuando nos acercamos a su rincón privado en el club. Giselle fue la primera en envolverme en un abrazo apretado. No tardé en darme cuenta que llevaba varias copas encima, especialmente por sus dilatadas pupilas.
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Cruzada, Sangre y Luna [WINRINA 1]
FantasyEn el Bosque de Sherwood, una serie de muertes misteriosas desata el temor entre las criaturas del lugar. Yu Jimin, alfa de los licántropos, investiga y encuentra a Kim Minjeong, líder vampiro, entre los sospechosos. ¿Podrán estas mujeres dejar de...