Cruzada, Sangre y Luna [WINRINA 1]

21: Dudas sin respuestas

Yu Jimin — 30 de octubre del 2024.

No podía expresar lo estresada que me encontraba. Había despertado en el cuarto de Minjeong por la mañana, y luego me llevé la sorpresa de que su ex era miembro del concejo, esa tipa me había estado mirando mal desde que abrió esa puerta. ¿Quién se creía? Además, parecía babear por Minjeong, quería golpear su rostro, y por algún motivo mi loba quería saltar sobre ella.

Luego, tenía esa maldita laguna mental, no podía recordar absolutamente nada de los días anteriores. Aun no decidía cuál me estresaba más, quizás la memoria. ¿Qué había ocurrido y por qué no podía recordarlo? Cada vez que lo intentaba sentía un punzante dolor de cabeza.

Me encontraba en el estacionamiento esperando a que la vampira decidiera en cuál de sus ocho vehículos ir, comenzaba a desesperarme.

—Minjeong, escoge uno y ya, no podemos estar todo el día aquí —solté frustrada mientras caminaba de un lado al otro.

La vampira de cabello rojo, me observó molestas para luego revirar sus ojos.

—Bien, sube al auto negro —asentí acercándome al asiento de copiloto.

Ambas subimos y nos pusimos en marcha hacia el Pueblo del Sherwood. Realmente tenía la esperanza de obtener respuestas allí.

El ambiente era silencioso, pero era evidente la extraña tensión que se había formado entre ambas desde que despertamos. Moví mi cabeza hacia un costado, para observarla, pero me encontré con sus ojos rojos fijos en mí. ¿Me había estado observando desde antes?

—Ya sé que soy linda, pero mira el camino o nos vas a matar —le reté suspirando.

—Habla por ti, la única forma de que muera es con una estaca al corazón, o bueno, con ese veneno —mencionó mientras miraba los espejos retrovisores.

—Oye, ¿realmente no recuerdas nada? —interrogué mirando el paisaje.

Ella negó ladeando su cabeza.

—Lo intento, pero mi cabeza duele un poco, como si no quisiera recordarlo sabes.

Claro que podía entenderla, estaba ese maldito dolor que no me dejaba en paz. Al parecer ambas lo sufríamos.

—Me pasa lo mismo, siento como si mi cerebro fuese a explotar —la vampira me miró rápidamente de forma preocupada.

—Si quieres podemos pasar por una farmacia y comprar pastillas para ti —surgió echando un vistazo al camino y luego a mí.

De forma inconsciente una gran sonrisa apareció en mi rostro, ella estaba siendo, demasiado amable...

—No, tranquila, en casa tengo las mías, al llegar tomaré una.

El resto del viaje fue silencioso, la vampira me permitió poner música, al menos algo llenaba nuestro silencio. Una vez llegamos al pueblo, noté cómo los presentes en las calles susurraban al verme, decidí agudizar mi audición.

"Mira, ella volvió" "Creía que nos abandonaría como su padre" rápidamente miré a los dueños de esas voces, eran una mujer y su hijo adolescente.

—¿Estás bien? ¿Qué ocurre? —la voz de Minjeong captó mi atención.

Un pequeño miedo me envolvió, si aquellas personas decían eso, tal vez llevaba un tiempo fuera del bosque... pero eso no tendría sentido.

—Nada, parece que llevo días fuera del pueblo —mencioné bajando el tono de voz.

Al mirar el camino noté que estábamos frente a la casa de mi abuelo. Rápidamente abrí la puerta sin esperar a la vampira, y comencé a buscar a Wonbin o el abuelo.