Cruzada, Sangre y Luna [WINRINA 1]

27: Consecuencias

Yu Jimin – 02 de noviembre del 2024

—Eres una idiota, no sé qué esperas que te diga Ji.

Me encontraba en casa de mi mejor amiga, luego de mi discusión con Minjeong no había podido dormir en toda la noche, especialmente por el fuerte dolor de cabeza que me atormentaba. Sabía a la perfección los efectos negativos que podía causar en mi cuerpo el rechazo de mi anima lunaris. Pero igual había optado por ser una completa tonta.

—Ya lo sé, pero que esperabas que dijera si lo primero que hizo fue rechazarme —dije al borde del llanto.

—No solo eres tonta, también lenta —espetó cerrando sus ojos por unos segundos— te parece que, si toma tu mano, busca pasar tiempo contigo, y encima, MIRA TODO EL TIEMPO TUS LABIOS ¿no le interesas? Vaya tortuga tengo por mejor amiga —se colocó en pie— no sabes que, una tortuga es más rápida Jimin.

Al llegar le detalle todo lo que ocurrió con la vampira, especialmente el pánico que me daba cada vez que ella observaba mis labios, tal vez Giselle tenía razón y Minjeong tal vez me veía como una persona atractiva, pero seguro solo era eso, ella había sido clara con no corresponder la conexión.

—Vine para que me dieras un abrazo, no insultos.

—Bien tienes razón —confesó caminando en mi dirección para rodearme con sus brazos— pero eso no te quita lo tonta Yu.

—De todas formas, no quiero hablar con ella, me debe una disculpa.

La castaña frente a mí se apartó, cruzando sus brazos mientras me observaba con el ceño fruncidos.

—Diosa luna ilumínala o elimínala.

—Ya me tengo que ir Gi, tengo reunión con Cate Blanchett —mencioné acercándome a la puerta.

Mi mejor amiga asintió, despidiéndome con un saludo de manos, debía ir caminando ya que mi auto estaba fuera de mi casa. Una vez frente a mi hogar, estaba dispuesta a ir por mi auto, pero tropecé con un pelinegro que me juzgaba con la mirada.

—Lo que sea que hayas hecho a Winter, se veía triste ayer, ¿cómo la dejas merodear bajo una tormenta eléctrica Jimin? —reclamó cruzando sus brazos.

Arqueé una ceja sin entender su molestia, ¿cómo sabía que la vampira se marchó bajo la lluvia? De todas formas, yo no le había obligado a actuar de esa forma tan inmadura, si ella me lo pedía estaba dispuesta a llevarla de regreso a su hotel, pero no me dejo esa opción.

—Ella se marchó por su cuenta, ¿qué esperabas que hiciera?

Moví mis pies en dirección al auto, pero él sujetó mi brazo haciéndome girar, en advertencia solté un gruñido, mi humor no era el mejor cuando tenía hambre. Como respuesta gruñó también sorprendiéndome.

—¿Te parece correcto que una alfa descuide de esa forma a su pareja? Jimin la tuve que llevar a su hogar cuando eso es responsabilidad tuya, que te ocurre — riñó sin apartar su agarre.

Lo último que deseaba ahora era que un niño menor que yo, me dijera cómo actuar ante una vampira que solo recordaba que jamás me amaría.

—Lo que haga o deje de hacer con esa vampira no es asunto tuyo, mejor vete a trabajar, yo sé cómo lidiar con mis propios problemas Wonbin, solo te voy a agradecer por llevarla a salvo, pero no esperes que siga tus ordenes cuando la líder soy yo —no esperé su respuesta, quité su mano y entré a mi auto soltando un fuerte portazo.

Encendí el motor del carro, dispuesta a marcharme, pero una enorme oleada de culpabilidad golpeaba mi pecho como un fuerte puñetazo. Dejar ir a Minjeong bajo la lluvia fue un acto irresponsable de mi parte, pero no podía sentir más que rechazo por ella al ver su indiferencia como mi situación. No lo había notado, pero estaba soltando pequeños sonidos de dolor, mi animal interior sufría por mis acciones.