34.2: Celestiales

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Kim Minjeong  — Fecha Indefinida

DE REGRESO EN LA CABAÑA

El sonido penetrante en mis oídos era de una femenina voz, mientras abría lentamente los ojos me volvía a encontrar frente a aquella fogata en la cabaña de antes.

Me incliné sobre la cama llevando ambas manos a mi sien para masajear la zona, no lograba entender si aquello que había visto era real, y si la mujer frente a mí compartía algún tipo de conexión conmigo.

—Lo siento si fue demasiada información —habló en un casi susurro.

Llevé mi vista en su dirección sin saber que decir, tenía cosas que asimilar.

—¿Eres mi madre? —pregunté sin rodeos.

Noté como miraba con nostalgia la ventana frente a ella, la nieve parecía no detenerse. Al igual que mis surgentes dudas.

Se apartó de allí mientras acercaba la silla de madera frente a mí y tomaba asiento, Aurelius, ¿quién diablos eres?

—Lo soy, creo que el hecho de que ambas estemos atrapadas en este bosque era una señal para que te revelara toda la verdad, sé que debes tener muchas dudas sobre mí, prometo responder a cada una de ellas en su debido momento —expresó buscando mi mirada, yo permanecía con el semblante serio.

Ahora resultaba que los que pensaba eran mis padres, no lo eran, aquellos humanos que perdieron la vida en un incendio hace 236 años, mientras una extraña silueta me sacaba de allí. ¿Había sido Aurelius?

—Las respuestas las necesito ya ¿qué diablos soy? Si eres una no sé qué de la luz, ¿eso en que me convierte? —interrogué impaciente.

—Pensaba que eras una simple humana, hasta que la vampira que te mordió murió por tu sangre, y luego la forma en que tu cuerpo resistió la verbena, creo que eres mitad celestial —respondió pensativa mientras su mirada se perdía en el fuego de la habitación.

¿Qué era un celestial? Hasta donde sabía solo era una simple vampira, aunque lo de la verbena, era la única inmune a su efecto, o bueno inmune en cierta medida.

—¿Celestial? ¿Qué demonios es un celestial, un extraterrestre? Empiezo a creer que esto es una mala broma —sus ojos no mostraban ni un poco de gracia.

—No somos extraterrestres Minjeong, nuestra especie no es conocida por nadie, quienes sabían ya no se encuentran en vida, así como existen brujas de las sombras que utilizan oscuridad de forma poderosa, también existimos quienes utilizan la luz —mis músculos se tensaron al escuchar sus últimas palabras. ¿Tenía sangre de bruja?

Jamás había escuchado de los "celestiales" no había libro que abordara esa información, ¿acaso su imagen frente a mí era ella comunicándose desde el más allá? Sería imposible que continuara viva luego de tantos años.

—No entiendo, aaah mi cabeza va a explotar ¿mi cabeza puede explotar si esto no es real? —pregunté poniéndome en pie.

—Creo que no, por las dudas no lo intentes...

Miré en su dirección arqueando una ceja, yo solo estaba bromeando.

—Quiero que me expliques con detalles que es eso de los celestiales, por favor.

La mujer de ojos celestes asintió deteniendo su atención en un punto fijo, parecía bastante pensativa.

—Somos brujos, pero no de las sombras, nosotros tenemos una fuerte conexión con la deidad "Lux o Luz" —pausó mirándome fijo— si quieres imaginarlo, piensa en el bien y el mal, nosotros somos el bien.

Cruzada, Sangre y Luna [WINRINA 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora