19. Ley del diablo.

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Akaashi se encontraba sentado en su escritorio mientras escuchaba al profesor hablar de fondo, sin sentido alguno para el ojiazul

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Akaashi se encontraba sentado en su escritorio mientras escuchaba al profesor hablar de fondo, sin sentido alguno para el ojiazul.

Sus ojos estaban fijos en los audífonos y el iPad que tenías entre sus manos.

Sólo podía limitarse a mirarlos. Para ser honesto, apenas podía recordar los días anteriores.

Sabía que se había encontrado con Hachiro. Pero, después de haberlo visto, todo se tornó borroso. Distante. Irreal.

Los toques repugnantes se sintieron como una pesadilla, como un flashback. Era difícil descifrar lo que realmente había sucedido y lo que era un recuerdo de eventos que ocurrieron tiempo atrás.

Lo que sí recuerda, es como sentía que no podía respirar, como si se estuviera asfixiando.  Recordaba su cabeza punzar y su cuerpo debilitarse hasta el punto en que sus piernas fallaban.

Era casi como estar en un cuerpo que no era suyo. Su mente distanciándose del mundo terrenal, de las palabras y el sonido de la voz de los demás.

Todo esto hacía que sus ganas de existir fueran en picada.

Todo lo que quería hacer, era escapar.

Pero, también recuerda una sensación de seguridad abrazadora y reconfortante.

Recordaba unos brazos cálidos, una voz tranquilizadora y música flotando en su mente, rompiendo las vívidas escenas que inundaban su cerebro, rompiendo todo recuerdo tormentoso.

También recuerda de manera borrosa los ojos dorados con una calidez protectora que lo miraban preocupado. Y luego aquellos rostros familiares que hicieron a su corazón calmarse, reemplazando aquella sensación de calidez por un reconocido confort.

También recuerda caminar y luego acostarse en un sillón, bajo una manta, mientras suavemente, varias manos acarician su cabello.

Durante la noche volvió lentamente a la realidad. Estuvo rodeado de sus amigos mientras intentaban contenerlo. Nunca se quitó los audífonos.

Le tomo muchas horas ser capaz de hablar con sus amigos, le tomó otro par de horas poder hablar con sus padres, generalmente evitando el tema.

El incidente ocurrió el martes, el miércoles no asistió a clases, y hoy jueves está aquí... sintiéndose tan fuera de sí.

Es el sonido del timbre lo que lo saca de sí mismo. El descanso comenzó. Akaashi suspira y deja caer su cabeza sobre sus brazos.

—¿Kaashi? —el ojiazul levanta la vista encontrándose con una pequeña pero tranquila sonrisa de Kenma— ¿estás bien?

—Sí, yo solo... —vuelve a mirar los audífonos— Me perdí toda la clase — se encoge de hombros, intentando parecer tranquilo pese a que está empezando a colocarse ansioso.

Todo comenzó en detención ; haikyuu múltiples shipps.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora