Suga, Akaashi, Kenma, Oikawa, Atsumu y Suna se mezclan con los problemáticos de la escuela, gracias a esto, el drama se vuelve parte de la cotidianidad, las relaciones afloran y los oscuros secretos salen a la luz, para bien o para mal.
Esta histori...
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Suga suspiró suavemente mientras miraba fijamente a su computadora.
Él y Sawamura estaban en la biblioteca trabajando en su proyecto, o al menos así lo habían hecho durante aproximadamente una hora. Son casi las seis de la tarde y no es que Suga esté cansado ni nada. Es sólo... que no puede concentrarse.
Hay muchas razones para ello.
El motivo principal, son sus amigos.
Está preocupado, y es que después de todo el asunto de Kenma, Suga empezó a sentirse ansioso. De todos ellos, Kenma es la última persona en romperse ante cualquier situación. Han sido amigos durante años y el peligris nunca escuchó a Kenma siquiera gritar. Cuando está enojado, por lo general te ignora hasta que lo supera, lo cual tampoco es sano, pero es su manera de sobrellevarlo. Quizá, había sido un cúmulo de muchas cosas.
Y no es solo Kenma.
Suga está preocupado por todos, por lo que se ha dedicado los últimos diez minutos a pensar en sus amigos.
Oikawa también parece fuera de lugar, y sabe que hay momentos en los que suele ocultar sus problemas a través de una máscara, pero no puede entender por qué. Entiende que los proyectos son estresantes, pero parece más que eso.
Luego está Atsumu, quien Suga cree que está empezando a colapsar debido a todo el tema de Suna y Osamu. Claramente le está pasando la cuenta a Atsumu.
Akaashi en general parece estar bien, lo que alivia al peligris, sin embargo, conoce muy bien al azabache como para asegurar que está ocultando algo.
Y Suna... bueno, obviamente aún está triste por la pelea con Osamu, aunque durante el almuerzo parecía estar más distante e ido en sus pensamientos, lo cual deja mucho en que pensar.
En resumen, todos están pasando por algo y a Suga le preocupa estar descuidando mucho a sus amigos, lo cual lo pone ansioso.
—Toc toc ¿hay alguien allí? —Suga vuelve a prestarle atención a Sawamura, quien le está mirando ligeramente preocupado— ¿Estás bien? Llevas metido en tu cabeza los últimos minutos.
Miera.
—Ah, sí, lo siento. Me distraje un poco —Koshi esboza una débil sonrisa y vuelve hacia su ordenador, donde tiene un artículo sobre John Steinbeck.
Uno que se supone que debe leer y del cual debe tomar notas, pero hasta ahora sólo ha leído la primera oración más de cinco veces. Suga suspira y deja caer su cabeza entre sus brazos.
Necesita concentrarse, hay mucho que hacer y Sawamura es el único que está trabajando, lo cual no es justo y a Suga le disgusta.
Escucha al castaño suspirar a su lado, seguido de un computador cerrándose, lo que hace que levante la vista y vea a Sawamura guardando sus cosas.
