ADVERTENCIA
Este capítulo incluye temas sensibles, tales como trastornos alimenticios, lo cual puede ser delicado para algunas personas.
Se recomienda discreción.
Cuando Iwaizumi entró al baño se encontró a Oikawa frente al espejo con las manos apoyadas sobre el lavabo, sosteniendo su peso con esfuerzo mientras Hajime notaba las pequeñas gotas de agua deslizarse por sus mejillas hasta caer sobre el fregadero de porcelana. Claramente se había salpicado un poco de agua en la cara, probablemente para despejar su mente, y según su expresión, podría jurar que no había funcionado en lo absoluto.
Oikawa nota su presencia debido a la ruidosa puerta del baño que rompe el silencio casi ensordecedor que había. Incluso el sonido del seguro se hace estruendoso cuando rebota entre las cuatro paredes blancas. El castaño no se mueve, incluso cuando Iwaizumi da un par de pasos cerca de su cuerpo manteniendo una distancia prudente para poder analizarlo mientras sus manos se deslizan casualmente dentro de sus bolsillos. Lo estudia a pesar de no poder verle la cara ya que su cabello tapa gran parte de sus ojos, pero puede intentar leer su cuerpo: su mandíbula tensa, sus nudillos blancos debido a la fuerza que utiliza para poder sostenerse del lavabo, sus hombros tensos y su respiración más pesada de lo habitual, pero luego, Oikawa levanta el rostro y se topa con los ojos de Iwaizumi, quien se sorprende cuando ve una mirada aguda y furiosa, claramente dirigida a él, por lo que levanta las cejas antes de hablar.
—¿Por qué mierda me miras así? —dice Iwaizumi. No está aquí para consolar o brindar simpatía, y su tono hosco parece empeorar la ira que siente el chico frente a él.
—Imbécil —responde Oikawa y el castaño se sorprende, sabe que es un imbécil, nunca lo negaría, pero en este momento no sabe qué pueda justificar sus palabras.
—¿Estás enojado conmigo? —pese a que es una pregunta, suena más a acusación, por lo que Oikawa se burla mientras baja su mirada al lavamanos— ¿De verdad te enojaste conmigo? ¿es porque te ayudé cuando te desmayaste? —Oikawa aprieta los dientes mientras sus manos se afirman con fuerza sobre el lavabo.
—No necesitabas llamarlos —Iwaizumi da un paso más cerca de Toru, sintiéndose tanto confundido como enojado al ser culpado por ser una persona decente por una vez en su vida.
—¿Qué? —pregunta mientras da otro paso, sacando las manos de sus bolsillos. Todavía hay una gran distancia entre ellos cuando Oikawa vuelve a mirarlo a los ojos a través del espejo, y es allí cuando Iwaizumi entiende a qué se refiere— ¿A tus amigos? Eres increíble —el castaño aprieta la mandíbula antes de responder.
—Dije que estaba bien —ante su vaga respuesta, Iwaizumi pone los ojos en blanco.
—Sí, porque las personas que se desmayan al parecer muertos vivientes suelen estar bien —la mirada de Oikawa se vuelve más aguda, como si se estuviese conteniendo de golpear a Iwaizumi contra el fregadero.
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Todo comenzó en detención ; haikyuu múltiples shipps.
FanficSuga, Akaashi, Kenma, Oikawa, Atsumu y Suna se mezclan con los problemáticos de la escuela, gracias a esto, el drama se vuelve parte de la cotidianidad, las relaciones afloran y los oscuros secretos salen a la luz, para bien o para mal. Esta histori...