Suga, Akaashi, Kenma, Oikawa, Atsumu y Suna se mezclan con los problemáticos de la escuela, gracias a esto, el drama se vuelve parte de la cotidianidad, las relaciones afloran y los oscuros secretos salen a la luz, para bien o para mal.
Esta histori...
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—¡Mierda, Suga!
Es lo primero que dice Oikawa cuando entra a clases el lunes por la mañana. Debido a los proyectos, ambos no pudieron juntarse con sus amigos con el fin de poner en marcha sus trabajos. Obviamente, la situación apestaba, pero... esto es definitivamente lo último que el castaño esperaba ver.
—Relájate, Kawa, no es tan malo —Toru frunce el ceño con su mano en la barbilla de Koshi para que este pudiese girar la cara hacia un lado. El peligris tiene dos cortes pequeños en el lado izquierdo, uno en su labio inferior y otro en la ceja, además de un hematoma en el pómulo derecho.
—¿Qué mierda pasó? —pregunta una vez que suelta la cara de Suga y toma asiento frente a él. Quien se sienta en ese puesto aún no ha llegado, así que Oikawa no se preocupa.
—Ah, esta mañana mi hermano tenía prisa y abrió una puerta mientras yo pasaba por allí, me dio en la cara con la madera. Insisto, no es tan malo, así que cálmate por favor —Oikawa hace un mohín mientras escudriña el rostro de Suga una última vez antes de suspirar.
—Bien, bien. Solo espera a que Akaashi lo vea —el peligris suelta una pequeña risa.
—Me va a colgar. Lo sé.
—Hablando de Akaashi... tengo algo que decirte. Dios, he estado esperando todo el fin de semana para esto —Suga suelta otra risa mientras se inclina un poco hacia adelante.
—¿Algo de Akaashi? Eso es raro. Te escucho.
—Bueno, para empezar... Me pregunto si tal vez te dijo algo —ante sus palabras, Suga inclina su cabeza— ¿Has oído algo acerca de Akaashi y un amigo de Sawamura llamado Bokuto? —los ojos de Suga denotan su confusión mientras niega.
—Uh, no... —Oikawa chasquea su lengua y continúa.
—Bueno, el viernes, Iwa-chan llegó muy tarde a nuestro... oh, cállate —dice el castaño cuando Suga comienza a reírse del apodo que Oikawa mencionó—. Bueno, llegó muy tarde a nuestra reunión, pero para que no me quejara, me sobornó con boba y chismes —el peligris suelta un sonido burlesco antes de interrumpirlo.
—Estoy seguro de que eso fue suficiente para que no te quejaras.
—¡Oh, vete a la mierda! Bueno... el chisme que me contó fue que vio a Bokuto acompañando a Keiji a casa el viernes por la tarde mientras conversaban amenamente. Iwa-chan también mencionó que Bokuto ha hablado de 'Kaashi antes, pero nunca dijo nada sobre que fueran amigos o conocidos, así que estoy bastante seguro de lo que Bokuto dice de Keiji.
—¿Qué piensas que dice?
—Que es bonito —dice Oikawa sin dudarle y Suga asiente sonriente—. Eso es todo lo que se me ocurre si asumimos que esto de "hablar" es algo reciente.
—Pues sí, no me sorprendería, Keiji es jodidamente hermoso —dice Suga a lo que Toru ríe.
—Sí, lo sé, pero guarda tu pene en tus pantalones, Koshi —murmura el castaño, recibiendo una patada en una de sus canillas debajo del escritorio.
