Suga, Akaashi, Kenma, Oikawa, Atsumu y Suna se mezclan con los problemáticos de la escuela, gracias a esto, el drama se vuelve parte de la cotidianidad, las relaciones afloran y los oscuros secretos salen a la luz, para bien o para mal.
Esta histori...
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Suga apenas durmió anoche.
Sabe que el motivo es Oikawa y todo lo relacionado al conflicto; el hecho de que no le importe su salud y de que le gritase por interesarse. Le cabreaba, pero, sobre todo, le angustiaba, y le era difícil no sentirse dolido... dolido porque su mejor amigo desde hace cinco años confiaba en un chico al azar por encima de él. Y es que Oikawa no solo era su mejor amigo, sino que también es con quien tuvo su primera vez. Suga podría confiarle su vida a Oikawa, pero claramente, Oikawa no pensaba lo mismo de él.
El peligris gime y deja su cabeza descansar sobre su escritorio. Toru aun no llegaba. Desde la pelea, Suga comenzó a venir a la escuela con Suna ya que Akaashi siempre traía a Oikawa, y realmente no quería estar atrapado en un auto con él. Así que ahora, solo estaba esperando ansiosamente a que el castaño entrara al salón, aunque no fuese a hablar con él... porque... ¿por qué debería hacerlo? Oikawa estaba siendo un idiota y eso está volviendo loco a Suga, sin embargo, eso no significa que no se preocupe.
Finalmente, justo cuando gira la cabeza hacia la puerta, aparece Oikawa luciendo absolutamente agotado. Este se congela cuando sus ojos y los de Suga se encuentran, quedándose parado en la puerta como si estuviese contemplando algo. El peligris se endereza lentamente mientras le da una mirada confundida, a lo que Oikawa se da la vuelta y sale del salón. Suga se pone de pie al instante para seguir al castaño.
—¡Oikawa! —grita, pero Toru no deja de caminar— ¿Qué demonios estás haciendo?
—¡No quiero estar cerca de tu energía tóxica! —Suga aprieta los puños antes sus palabras.
—¿Y qué? ¿vas a saltarte la clase?
—¡Sí!
—Toru, vamos... —eso finalmente hace que Oikawa detenga su andar y se voltee, luciendo molesto.
—No. Vete a la mierda, Suga. Estoy cansado de esto y de ti, preferiría no estar cerca tuyo —pese al dolor que le generan sus palabras, el rostro del peligris se vuelve uno burlesco.
—¿Por qué te enojas tanto conmigo? Tú eres el que empezó esto.
—¡Déjame en paz! —Oikawa le grita antes de retomar su caminata.
—¡No puedes abandonar la clase! —Oikawa voltea su rostro sin dejar de caminar.
—¡Pues mírame hacerlo, perra!
—¡Toru! —y aunque Suga lo llama, el castaño lo ignora. Koshi suspira derrotado mientras intenta no concentrarse en el malestar que oprime su pecho, ya que no necesita volver a romperse, una vez son demasiadas veces para él.
Suga mira la puerta por un instante antes de regresar al salón sin saber que hacer. Cuando toma asiento en su puesto, nota a Iwaizumi sentado en su lugar mientras se desplaza en su teléfono. El peligris se levanta y camina en su dirección odiando el pensamiento que pasa por su mente, pero odiando aún más que sea una posible solución. Oikawa no puede faltar a una clase por la pelea que tuvieron, así que Suga suspira tragándose cada sentimiento que burbujea en su estómago.
