23. Corazón valiente.

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( APRECIEMOS LA BELLEZA DE 'KAASHI :9 )

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( APRECIEMOS LA BELLEZA DE 'KAASHI :9 )

Ha estado aquí antes. 

Akaashi respira hondo mientras se inclina sobre el lavabo de su baño, mirando su reflejo en el espejo mientras contempla sus decisiones. La última vez no sabía por qué había accedido a ir a la casa de Bokuto, y pese a que, según él estaba mal, aun así, aceptó. Esta vez, sin embargo, tiene una idea bastante clara de por qué sigue diciéndole que sí al bicolor. Y es que es tan jodidamente difícil negarle algo, sobre todo cuando muestra aquella sonrisa amplia o cuando lo mira como si fuese la única persona en la tierra, especialmente después de que Suga le contara lo que le dijo Daichi. Odia lo emocionado que se siente al levantarse y odia que en realidad esté sonriendo ante la idea de verlo. 

En un rápido movimiento abre la llave y se salpica la cara con agua fría, como si eso fuese suficiente para bajarle el calor que se esparce por su rostro ante el solo pensamiento de Bokuto. Jadea un poco cuando el agua fría toca su piel, y suspira cuando las gotas caen por su barbilla. Luego de cerrar el grifo se mira al espejo nuevamente, respirando lenta y profundamente antes de secarse con una toalla y salir del baño. 

Lo que sea que su cerebro esté esperando que suceda, tiene a su corazón latiendo con fuerza contra su caja torácica, mientras que los nervios hormiguean su estómago cuando agarra las llaves de su auto y sale de su habitación. Cuando llega al pie de las escaleras, ve a sus padres por el rabillo del ojo, sentados juntos en el sofá, con una manta sobre su regazo mientras se abrazan. La simple imagen hace sonreír al ojiazul mientras se acerca a ellos para despedirse.

—Qué bien te ves, cariño —le dice su madre cuando Akaashi está lo suficientemente cerca, a lo que el azabache casi se sonroja. 

—Saldré por el día, volveré antes de la cena —el comentario de su madre hizo que su ansiedad se triplicara. 

Según él, no se esforzó demás en su aspecto... No lo hizo, lo jura. 

—¿Saldrás a hacer algo especial? —pregunta su madre, quizá por su atuendo, que en realidad no es nada especial, pero él adivina que en comparación con lo que suele usar el fin de semana es... distinto. 

Por lo general, se coloca una camiseta lisa y jeans, quizá, como mucho, algún collar para complementar. Hoy, sin embargo, lleva un suéter delgado del color de sus iris, el cual es algo escotado y bastante ancho, por lo que uno de sus hombros está expuesto sobre una camiseta sin mangas de tirantes anchos, mientras que las mangas del suéter están arremangadas hasta sus codos, dejando a la vista una pulsera ajustada en una de sus muñecas. En la parte de abajo se colocó un short de mezclilla debido al clima agradable que hay afuera, y respecto a sus accesorios, tenía puesto un collar que le regaló Kenma el año en que se conocieron, era una cadena de oro bastante delicada que a Akaashi le gustaba bastante. También se puso pendientes, algo que casi nunca hace. De hecho, casi nadie sabe que tiene las orejas perforadas, además de sus padres y amigos, siendo Suga quien lo perforó en una de sus pijamadas. 

Todo comenzó en detención ; haikyuu múltiples shipps.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora