Akaashi está preocupado. Aunque, es un sentimiento con el que está familiarizado.
Es jueves por la mañana, y no puede evitar notar lo fuera de lugar que está Kenma.
Más de lo habitual.
Claramente está agotado, pero su semblante es distinto a cuando se queda jugando hasta tarde. Se le ve exhausto, pero también molesto, y cada vez que mira su bolso, sus ojos se entristecen por una fracción de segundo.
Así que, Akaashi está preocupado, y agradece cuando la campana suena avisando el final del bloque.
—¿Ken? —el ojiazul empuja la silla de su amigo para llamar su atención, pero no funciona. Kenma sigue mirando su bolso, aturdido—. Ken... —lo intenta nuevamente, pero el rubio no responde. Akaashi suspira y se pone de pie, tirando de su silla a un lado de su escritorio para poder ver la cara de su amigo. Su preocupación aumenta, Kenma se ve triste—. Kenma —Keiji agita su mano frente a la cara del teñido y luego chasquea, finalmente logrando que parpadee, sacándolo de sus propios pensamientos. Los ojos dorados del chico se encuentran con los suyos, completamente opacos y apagados—. ¿Estás bien?
—Sí, estoy bien —Kenma suspira y se endereza, mirando su bolso una vez más. Akaashi levanta las cejas ante la descarada mentira y le echa un vistazo al bolso de Kenma, sin notar nada inusual.
—¿Qué sucede? —Kenma vuelve a mirarlo a los ojos por un instante y allí, Akaashi nota el enojo, dolor, tristeza y agotamiento que cargaba— Kenma... —murmura en voz baja y los ojos del teñido brillan ligeramente. El muchacho vuelve a mirar su bolso, y su semblante cambia, haciéndose paso la ira en su rostro.
—¿Cuánto falta para que termine el descanso?
—¿Qué? —Kenma le dedica una mirada gélida, y Akaashi frunce el ceño— Eh... en quince minutos ¿por qué?
El rubio no responde, solo mira hacia su bolso, inclinándose y sacando algo de él; un pedazo de papel arrugado. Keiji no tiene ni idea de lo que está tramando, pero antes de que tenga la oportunidad de preguntarle, Kenma de repente se levanta.
—A la mierda, terminaré con esto ahora —dice antes de salir de la sala.
Al ojiazul le toma un segundo reaccionar antes de levantarse rápidamente y seguir a su amigo fuera del aula. Se queda atrás, dándole el espacio suficiente para lo que sea que quisiera hacer, aunque no se sorprende cuando el teñido entra a la sala de Suga y Oikawa.
Kenma pasa de largo sin prestarles atención, dejándolos tan confundidos como a Akaashi, quien una vez que llega allí, comparte una mirada con sus amigos mientras Kenma se acerca al grupo de Sawamura, uno se encuentra sobre el escritorio mientras los otros dos están de pie a su lado.
Keiji se estremece cuando Kenma golpea con fuerza el pedazo de papel sobre el escritorio frente al pelinegro, llamando la atención de todos en aquella sala.
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Todo comenzó en detención ; haikyuu múltiples shipps.
FanfictionSuga, Akaashi, Kenma, Oikawa, Atsumu y Suna se mezclan con los problemáticos de la escuela, gracias a esto, el drama se vuelve parte de la cotidianidad, las relaciones afloran y los oscuros secretos salen a la luz, para bien o para mal. Esta histori...