La santa del profesor

Sonríe en Azteca

— Que tenga buena... — cerró la puerta en la cara de la rubia — noche
— termino de decir.

Camino por los pasillos del edificio.

Llegó a la entrada principal se despido del de la limpieza.

Al salir el aire frío chocaba en sus desnudas piernas. No era de noche más sin embargo el frío de la ciudad era fuerte.

Se abrazó a ella misma y empezó a andar hacia su casa. Caminaba a paso rápido, no estaba acostumbrada a salir sola.

Doblo la vuelta a hacia una esquina.

— Ey — hablo amablemente un hombre que estaba en una camioneta.

Miro a la chica de arriba a abajo intentando disimularlo para no ponerla nerviosa.

— ¿Quieres que te lleve? — no borro su sonrisa.

La joven mujer decidió ignorarlo y continuar con su caminada. El hombre apretó sus manos sobre el volante.

Tranquilízate Luke pensó.

Respiro hondo para poner su mejor cara.

— Vamos , déjame acompañarte, no soy malo ¿Entonces? — Sonríe en Azteca tipo astetic.

La chica suspiro, un aventón no estaría mal, ¿No?

Sonrió y solamente susurro un pequeño "si"

Dió la vuelta para subir al lado del acompañante.

Luke no cabía con la emoción.

La chica le dió su dirección. Obedeció empezando a manejar. El frío de la noche los arrullaba así que decidieron prender la calificación del auto.

— ¿Cuál es su nombre? — preguntó después de unos minutos de incómodo silencio.

— Luke Skywalker — sonrió — y no me hables de "usted" por favor.

Asintió con la cabeza. Luke. Se repitió para ella misma.

— Mi nombre es Lauren.

— Que lindo nombre.

Qué lindo cuando alguien te hace cumplidos sin que se los pidas.

— Gracias — susurro quedito.

— Cuéntame de ti el camino es largo.

Levantó su cabeza pensando que podría decirle al desconocido llamado Luke. No había mucho de ella, y es que no se le puede decir todo lo que a vivido en tan poco tiempo.

— Bueno pues hace no mucho fue mi cumpleaños ya soy mayor de edad
— sonrió al decir aquello.

La escuchaba con tanta atención, que hizo que las mejillas de Lauren se sonrojaran, usualmente nadie solía prestarle atención.

— Me gustan muchos los animales y voy a hacer la carrera de abogada.

— ¿Encerio? — afirmó con la cabeza.

— ¿Y tú?

— No mucho, no soy de por aquí pero me voy a mudar esta es una ciudad linda. Ah y mi comida favorita es el puré de papas con bistec y me gustan muchos los camarones.

La chica chilló emocionada.

— Yo también amo eso — ambos rieron.

— Eso es muy lindo.

Se estacionaron a unas cuántas cuadras de la casa de Lauren si soy padres se enteraban que había bajado el carro de un hombre la envían a un convento de monjas.

— Gracias por traerme — Se miraron a los ojos.

— ¿Qué harías si te besara?

Sus mejillas se tornaron de un rojo carmesí. ¿De verdad quería besarla?
Miro para todos lados intentando salir de aquel bochornoso momento.

— ¿Sabes?, Olvidé contarte que tengo un hámster yo lo baño mucho...

Frunció el ceño. No venía el caso una maldita rata. Ya había logrado su cometido ponerla nerviosa.

¡Y es que las mujeres son tan fáciles!

Háblale lindo se enamora.

Mírala lindo se enamora.

Prestarle el mínimo de atención se enamora.

Igual de fácil que asesinarlas pensó. Rápidamente borro ese pensamiento.

Intento prestarle atención a la chica la cual seguia entretenida con el hámster.

— Después cuando termino de lavarle sus patitas le lavo su colita.

— Lauren...

No lo dejo hablar ella siguió.

— Pero no pienses que le agarró sus cositas cuando digo colita es su rabito...

— Lauren

Ella seguía intentando acomodar sus palabras.

— Porque si le agarró su colita sería violación y yo no violó.

Negó con su cabeza. Bueno tenían algo diferente Lauren hablaba y hablaba y hablaba.

— Eso es maltrato animal y eso no es...

— ¡Lauren! — grito desesperado.

— Bueno...

Termino. Luke respiro muy hondo.

— No te preocupes solo era una broma.

Parpadeo muchas beses, ¿No iba a besarla?

— No haré nada que tú no quieras.

Contesto como si le halla leído los pensamientos.

Lauren no contesto nada más solo habría la puerta del auto y se bajó dándole la última sonrisa.

Incómodo...

Camino un poco más rápido las cuadras que me faltaban.

Por su parte Luke no dejo de observarla y cuando ya no pudo verla, solo cuando se perdió entre las casas y los automóviles que estaban en esas calles. Dió reversa y se fue. Teniendo en mente una idea de dónde era que vivía la rubia.

Apretó entre sus piernas su creciente erección. ¿Qué había echo la rubia para exitar lo? Nada.

Tan solo con mover sus labios al hablar o cuando se bajó del auto moviendo sus caderas con ese peculiar movimiento que solo ella tiene hizo que el chico se la imaginará en tantas poses diferentes.

Sonrió poco a poco se acercaría a Lauren.

Pronto sería él la razón por la que ella, sueñe, viva, ría, o llore...

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El de: "Sonríe en Azteca tipo astetic" me lo dijo una amiga yo me morí de risa así que decidí ponerlo. ♪～(´ε｀ )